La Selección Española lograba su único Campeonato del Mundo hasta el momento, derrotando a Holanda 0-1 en la final
España se vestía de gala el 11 de julio de 2010 para ver el partido más importante de la historia del fútbol español. En aquella época, España estaba inmersa en una crisis económica, con muchas familias en unas dificultades económicas extremas, pero por un mes, la Selección Española de Fútbol hizo olvidar todos los problemas presentes en la sociedad.
El inicio del mundial para el conjunto dirigido por Vicente del Bosque no fue bueno tras perder frente a Suiza 0-1 en un partido en el que España mereció ganar con creces. A partir de aquella derrota, el rumbo de la Selección cambió y ganó el resto de partidos. Honduras fue la primera víctima de España tras caer derrotada 2-0 frente a la Roja con dos goles de David Villa. En el último encuentro de la fase de grupos, la Selección se jugaba el todo o la nada contra Chile, pero España no falló y Villa e Iniesta permitieron que la Roja consiguiese su clasificación a octavos de final.
EL VERDADERO MUNDIAL EMPEZÓ PARA ESPAÑA EN LA FASE FINAL
Portugal nos esperaba en Ciudad del Cabo para lograr la clasificación a los cuartos de final del Mundial. La Selección lusa no pudo hacer nada ante el juego que desplegó el cuadro dirigido por Vicente del Bosque. Un gol solitario de David Villa sirvió para derrotar a Portugal y avanzar en la Copa Mundial de Fútbol de Sudráfica. En cuartos de final, la Roja sufrió más de lo esperado frente a Paraguay. Piqué cometió un error que pudo acabar con la ilusión de un país entero, pero Cardozo no sabía que España tenía un héroe, Iker Casillas, que detuvo la pena máxima y mantuvo con vida a la Selección. En en minuto 81, Villa, con un disparo que acabó dentro del arco de Justo Villar tras pegar en ambos palos de la portería, volvía a ser el galán del cuadro español para situar a la Roja en las semifinales de un Campeonato del Mundo por primera vez en su historia.
Durban era la ciudad que acogía la semifinal entre España y Alemania. Vicente del Bosque daba entrada a Pedro por Fernando Torres para buscar más desborde y funcionó. España jugó como los ángeles y fue dueña del encuentro. Aun así, la Roja no era capaz de adelantarse en el marcador. Fue en la segunda parte, con una jugada ensayada en un saque de esquina, cuando Puyol se elevaba al ‘cielo’ de Sudráfica para rematar un balón colgado por Xavi y así, lograr la clasificación a la final de un Campeonato del Mundo.
España, aquel 11 de julio de 2010, se preparó para un suceso histórico. Todos los ciudadanos españoles salieron a la calle para ver el partido en las pantallas gigantes que se instalaron en las ‘fan zones’. El Estadio Soccer City de Johannesburgo se convirtió en el epicentro del mundo durante varias horas, ya que acogía la final entre España y Holanda. Vicente del Bosque repetía el once inicial que alineó frente a Alemania. Sergio Ramos y David Villa fueron los primeros en crear peligro para el conjunto español, pero sus ocasiones fueron fallidas. En España, la indignación afloró en el minuto 27 después de que De Jong asestase una patada de kárate en el pecho de Xabi Alonso. Howard Webb, colegiado de la final, sancionó aquella entrada salvaje con una tarjeta amarilla, cuando aquella acción tendría que haber sido sancionada con tarjeta roja.
LA PARADA DE CASILLAS A ROBBEN, EL PREÁMBULO DE UN BONITO FINAL
Pero si hubo un momento en que el corazón de todos los españoles dejó de bombear durante unos segundos, fue en el minuto 61 del choque. Robben se quedaba solo ante Casillas en un mano a mano y ahí, de nuevo, Iker se vistió de héroe para sacar un pie imposible y desviar el balón a córner. Navas sustituyó a Pedro, Fábregas salió por Xabi Alonso y Villa dejó su lugar a Fernando Torres. La prórroga llegó y con ello, el nerviosismo empezó a crecer.
EL GOL QUE IBA A CAMBIAR NUESTRA HISTORIA
Cuando parecía que la tanda de penaltis iba a ser el desenlace que iba a decantar el Campeón del Mundo, llegó la jugada definitiva en aquel bendito minuto 116. Jesús Navas subió el balón hasta el centro del campo para pasar el cuero a Iniesta; el jugador manchego le devolvió el balón al sevillano para que éste descargarse a Fernando Torres. El delantero de Fuenlabrada observó el desmarque de Andrés Iniesta a la espalda de la defensa ‘Orange’, pero su balón no llegó y fue rechazado por Van der Vaart; aquel rechace fue recogido por Fábregas, que asistió a Iniesta. El jugador manchego se quedo solo delante de Stekelenburg, pero 46 millones de almas españolas estaban con él en aquel instante, y con un disparo potente batió al meta holandés para conseguir nuestra primera y única Estrella hasta la fecha.
LA SELECCIÓN ESPAÑOLA UNIÓ A UN PAÍS ENTERO
España tembló, retumbó y celebró. El mayor grito colectivo de la historia del país. En cada rincón de España, llorábamos de emoción porque no teníamos derecho a soñar con un Mundial, pero el sueño se hizo realidad. Madrid, Vigo, Barcelona, Pamplona, Bilbao, Zaragoza…La Selección Española de Fútbol consiguió que todos los españoles se uniesen como nunca antes lo hicieron por un único objetivo, aquel Mundial. Casillas se encargó de elevar la Copa del Mundo al cielo de Johannesburgo para situarnos en la cima del mundo.
Todas las fuentes de todos los pueblos de España se vistieron de color rojo y amarillo, donde millones de personas festejaron el mayor hito colectivo de la historia de este país hasta altas horas de la madrugada. La Selección aterrizó en el Aeropuerto de Madrid Barajas-Adolfo Suárez a las 15:00 horas del día siguiente para acudir a los actos públicos pertinentes durante toda la tarde y finalizar la celebración en la Plaza de Colón, donde medio millón de personas celebraron con la Roja nuestra mayor victoria colectiva.