Manchester United y West Ham se encontraban en Old Trafford con objetivos similares. El equipo dirigido por Solskjaer quería asentarse cómodamente en zona Champions, aunque no tienen una gran presión. El conjunto de David Moyes, por otra parte, quería seguir sumando para mantenerse en Europa. Tras un partido disputado, fueron los ‘red devils’ los que se quedaron con los tres puntos.

Los primeros minutos fueron raros para el United, pues aunque pisaba terreno rival, no conseguía mantener la posesión ni establecer su estilo de juego. Aún así, con el paso de los minutos, el United empezó a ganar algo más de terreno y sentirse algo más cómodo. Por parte del West Ham, se mantenía atrás y salía a la contra, pero sin ocasiones especialmente claras.
Empezó a empujar mucho más el equipo local y tuvo que aparecer Fabianski en varias ocasiones para evitar los goles del Manchester United. A pesar de la superioridad de los ‘red devil’, nos íbamos al descanso con un insípido 0-0.

El segundo tiempo empezó con la recompensa que el United buscaba pero no encontraba. En el 52, McTominay remataba un centro que rebotaba en Dawson y se colaba en la meta ‘hammer’. 1-0 y gran alegría en el banquillo local. Le tocaba remar en contra al West Ham.
El Manchester United estaba oliendo la sangre y aumentó su presencia en tres cuartos de campo. El West Ham no encontraba su sitio, pues no había una gran conexión entre delantera y centro del campo. De hecho, Greenwood tuvo una muy buena en el 76, estrellando el balón en la madera. Acababa el partido con un 1-0 a favor del United.

Con este resultado, West Ham sigue quinto, en Europa League. El United, por su parte, se afianza en el segundo puesto.
Autor: Pablo Triguero