El Barcelona ganó su partido en Can Barça por dos goles a cero frente al Leganés, que no pudo hacer nada ante un Messi inspirado en sus grandes jugadas y ante la solidez defensiva que mostraron los culés en el partido.
El encuentro comenzó lento y mal para los blaugranas, ya que los pepineros tuvieron hasta dos ocasiones en los primeros veinte minutos. Ambas dos fueron de su delantero Guerrero, que no pudo superar ni a un Lenglet que evitó su primer gol en liga con el Leganés ni al palo que hizo lo propio desbaratando su segunda ocasión.
Pasada la primera media hora de partido, tras el parón de hidratación, los locales se pusieron serios y un gran Messi y un buen Ansu Fati le dieron al Barcelona la posibilidad de acercarse a la portería. En este panorama, tras una jugada poco ortodoxa con varios rebotes, el lateral español Junior Firpo, titular hoy debido a la sanción por acumulación de tarjetas de Jordi Alba, le dio el balón a la joven promesa española, que con un disparo potente y raso venció al arquero, consiguiendo su quinto gol en liga.
Tras el primer gol, el Leganés no pudo hacer frente a la gran presión del Barcelona cada vez que ellos manejaban el esférico, provocando que a los de Aguirre a penas les durara el balón. Fueron unos minutos, por lo tanto, de dominio absoluto por parte del club catalán, que buscó el segundo tanto que certificara en gran medida los tres puntos.
Después del descanso, el técnico blanquiazul dio entrada a un delantero (Assalé) cambiándolo por Roque Mesa, pero la sustitución no surgió mucho efecto ya que el Barcelona seguía con mucho balón y haciendo que el Leganés no llegase a su área. Fruto del dominio, llegó el segundo gol del partido tras un robo en el centro del campo del cual se benefició el astro argentino, que regateó a varios jugadores del Leganés hasta provocar que uno de ellos hiciera penalti sobre él. Tras revisarse la acción, que era dudosa, él mismo ejecutó la pena máxima y batió de nuevo al “Pichu” Cuéllar.
Tras el segundo gol, el Leganés no pudo hacer nada y no supo recomponerse: no aguantaba nada con la pelota y, por ello, el dominio siguió siendo de los de Quique Setién. Gracias a esa posesión pasiva, los culés consiguieron que no hubiera numerosas ocasiones en los minutos restantes.
Con este resultado, el Leganés se queda colista, con un punto menos que el Espanyol. El Barcelona, por su parte, amplía la diferencia en la clasificación sobre los de Zidane; aunque cabe recordar que ellos todavía no han jugado, por lo que aún tendrán la posibilidad de mantener la distancia con su máximo rival.
