El Milan evalúa una operación de mercado que descartaría la continuidad de Brahim, actualmente cedido por el Real Madrid.
El futuro de Brahim Díaz, mediapunta propiedad del Real Madrid, ha sido tema de actualidad en los últimos meses. La cesión del malagueño al Milan finaliza el 30 de junio, y su continuidad en Italia permanece en entredicho. Más aún cuando la eliminación de los rossoneri en la Champions ha generado voces sobre una remodelación severa para la siguiente campaña.
En esa línea, el Milan ha comenzado a planificar la plantilla del curso 2023/24. Y uno de los primeros deseos del club lombardo responde al nombre de Daichi Kamada. El mediapunta japonés termina contrato con el Eintracht a final de temporada, y el Milan ha tratado de adelantarse a la competencia. De hecho, el periodista Daniele Longo señala que Maldini y Massara ya disponen de un principio de acuerdo con el futbolista.
Kamada ha aceptado un contrato de 3 millones anuales en Milanello. El destino le atrae, por lo que ya ha dado luz verde a su incorporación a partir de julio. Sin embargo, el Milan reflexiona si acometer el fichaje de forma definitiva. Antes debe valorar todas sus opciones en el mercado, así como el futuro de sus propios jugadores. Es el caso del propio Brahim Díaz.
La llegada de Kamada, en principio, empujaría al español a la puerta. El Real Madrid ya ha manifestado su interés en el regreso de Brahim después de tres campañas en la Serie A. Es probable, además, que el mediapunta se asiente en el primer equipo blanco, pues el periodista Fabrizio Romano ha descartado su inclusión en la ‘operación Bellingham’ con el Dortmund.
Por su parte, el Milan también había abierto la puerta en los últimos meses a la compra de Brahim a título definitivo. No obstante, el Madrid ha situado su precio en una cantidad superior a los 20 millones, difícil de asumir por el conjunto rossonero. Ello, en comparación con la posible llegada a parámetro cero de Kamada, apunta a la separación de los caminos de Brahim y el Milan en las siguientes semanas.
