El conjunto se Saras pasa por encima de un Zalguiris que está claramente un paso por debajo del conjunto blaugrana
El primero en casa. Duelo un poco desigual entre Barça y Zalguiris Kaunas. Aunque estos partidos se le suelen complicar mucho al Barça, de momento el primer partido lo consiguieron controlar a placer. Haciendo fácil lo difícil y sin despistarse demasiado, los de Jasikevicius consiguen ponen el 1-0 en la serie y haciendo una declaración de intenciones: El Barça quiere la Euroliga.
Y Mirotic dijo ‘ya estoy aquí’
El partido comenzó muy defensivo y sin ideas por parte de ningún equipo hasta que apareció el de siempre, Mirotic. El montenegrino consiguió abrir la lata con los dos primeros puntos del partido. Valiéndose de su poderío al poste bajo, el Barcelona consiguió una renta importante, que en el ecuador del primer cuarto ya llegó a 10 puntos.
Aunque los de Maksvytis seguían intentándolo, no lo conseguían. Ninguno de los dos equipos estuvo muy acertado desde la línea de tres, el Barça seguía abusando en el interior y Zalguiris seguía tratando de anotar, aunque sin éxito. Con un resultado que puede generar una falsa sensación de tranquilidad, 25-13, el Barça finalizó el primer cuarto
Y la rodilla de Mirotic dijo ‘no te flipes’
El segundo cuarto comenzó de la peor manera posible para el Barça. Tras la gran actuación de Mirotic en la primera parte, la rodilla de Niko le dijo dame un descanso y ante el colchón de puntos que habían obtenido los blaugranas lo sentaron para evitar males mayores.
Miedo tenía Jasikevicius a este tipo de partidos en el que su equipo obtiene una considerable renta al principio del partido. No sería la primera vez que al Barça le remontan un +10. Consciente de ello, al mínimo atisbo de reacción, Saras pidió un tiempo muerto y probar una combinación inusual pero muy efectiva, James Nnaji y Mike Tobey coincidiendo en chancha.
Volvió Mirotic y el Palau aplaudió. Todo se quedó en un susto. Siguió aplaudiendo el Palau viendo como su equipo arroyó al Zalguiris en la primera parte. 48-31 al descanso, 26 de esos puntos de manos de los interiores, Sanli, Tobey y Mirotic.
El Barça quiere un 3-0 tranquilo
La sombra de la relajación no se posó en Barcelona. Cuando hay semejantes distancias en el marcador, los jugadores se suelen relajar inconscientemente, y sobre todo los de Saras. Conscientes de que cada partido es una final antes de llegar a Kaunas, los blaugranas no bajaron los brazos y afrontaron el tercer cuarto como si fuese el primero.
Deja de abusar Niko. Mirotic volvió a demostrar por qué es el mejor jugador de la Euroliga cuando está sano, 15 puntos en 14 puntos y con ganas de hacer más. De Nicos iba el tercer cuarto. A modo de francotiradores, Lapro y Mirotic acribillaron a triples al conjunto lituano y consiguieron aumentar el colchón de puntos y dejar el partido encaminado. Parecía reaccionar el Zalguiris, pero un triple de Abrines eliminó toda esperanza de remontada por parte de los lituanos.
Árbitro la hora
Acabo pidiendo la hora el Zalguiris. Seguía el Barça dominando el partido y sin dejar ninguna opción al Zalguiris. Cuando no era Abrines, era Sanli, y sino Jokubaitis. Tanta era la tranquilidad que Saras decidió sentar a Mirotic y dar minutos a todos los jugadores que tenía disponibles para demostrarles que cuenta con ellos y que ninguno puede relajarse.
Cuando llegó el ecuador del último cuarto, Zalguiris levantó la bandera blanca y le dio el triunfo, tan trabajado como merecido, al FC Barcelona que consigue poner el 1-0 en la serie tras un 91-69 para el recuerdo.
