El belga da una autentica exhibición en la Lieja-Bastoña-Lieja y firma su segundo monumento, con tan solo 23 años. Tom Pidcock y Santiago Buitrago lo acompañaron en el pódium.
Remco Evenepoel vuelve a ganar en Lieja. Y lo hace como sólo él puede hacer; por aplastamiento. El niño prodigio dio una exhibición brutal en el monumento de las Ardenas y consigue su segunda victoria en la “decana“. Bien es cierto que el otro monstruo, el genio que todo lo puede, se cayó y le dejo el camino libre hacia el triunfo. Y el campeón del mundo no desaprovecho la ausencia de Tadej Pogacar y llegó en solitario a la línea de meta, sacando un mundo de distancia sobre sus perseguidores.
La carrera fue durísima, de eliminación. A falta de 160 kilómetros aproximadamente, el esloveno Pogacar, el gran favorito a la victoria, sufrió una caída. Este hecho cambió radicalmente la carrera, ya que Soudal entendió que tenía que hacer todo lo posible para poner dureza en la prueba para que Remco Evenepoel se marchase sólo. Y así fue, poco a poco, el ritmo machacón del conjunto belga provocó que los rivales se fueran quedando. Primero fue David Gaudu y después los españoles Enric Mas y Mikel Landa, entre otros.

Remco Evenepoel y la Redoute, esa historia de amor jamás contada
Tras ir eliminando rivales, llegaron a la cota de Remco Evenepoel. La Redoute, el lugar donde el niño prodigio está firmando una historia de amor que se recordará por siempre en el ciclismo. El sitio que eligió el campeón del mundo para irse en solitario y reventar a todos sus rivales. Tom Pidcock tuvo la osadía de intentar seguirlo, pero fue imposible, acabó cediendo y rindiéndose a la evidencia. Nadie podía con el belga.
Remco se quedó sólo en cabeza, su estado habitual, como el año pasado cuando arrancó en el mismo sitio y terminó la carrera de la misma manera. El niño prodigio ya acumula 41 victorias como profesional y tres de ellas son esta temporada. Su próximo objetivo es el Giro de Italia, una prueba de fuego para comprobar su resistencia en grandes vueltas. Eso sí, allí se encontrará a Primoz Roglic, uno de los seis grandes del ciclismo actual. Remco Evenepoel ya piensa en su siguiente hazaña.