Con 41 años, Joaquín pondrá punto y final a una carrera que comenzó hace 23 años en segunda con su tan amado Betis. Ha sido 51 veces internacional con la Selección Española, llegando a jugar dos mundiales y una Eurocopa. Defendió las elásticas de Valencia, Málaga y Fiorentina, para que posteriormente regresara al club de su vida en septiembre de 2015, liderar el crecimiento del Betis y volver a hacer historia. Su palmarés está compuesto por tres copas del rey repartidas entre Betis (2005 y 2022) y Valencia (2008).
Tras el anuncio de su retirada, el Betis ha realizado este jueves un acto en honor del extremo andaluz. Un acto que comenzaba con el vídeo publicado ayer para que acto seguido tomara la palabra el presidente del Betis, Ángel Haro, quien en su discurso ha hablado principalmente de Joaquín, consagrándolo como el mejor capitán del Real Betis Balompié: “Quiero que tengáis todos claro, que el Real Betis Balompié no ha podido tener mejor capitán que Joaquín. Estamos hablando de humildad, de familiaridad, de talento, de entrega, de esfuerzo, de compromiso, de alegría… todo ello son valores que encarna el Real Betis Balompié. Joaquín es querido por todo el mundo no sólo por su talla como jugador, sino especialmente por su calidad humana”.
Un presidente que quiso dejar claro que Joaquín nunca se irá del Betis, y que siempre formará parte de la entidad verdiblanca: “Joaquín no se puede ir del Betis y no se va a ir del Betis. No se va a ir porque es alguien que trasciende, que es eterno, que es arte y que en definitiva, es Betis. Por lo tanto, queremos que Joaquín siga en el Betis, en el consejo de administración siendo parte de este proyecto ilusionante”. De esta manera, el jugador andaluz seguirá vinculado al club verdiblanco para trabajar en el futuro del Betis para encabezar proyectos de gran importancia, como terminar la ciudad deportiva, terminar el estadio y para seguir creciendo en lo deportivo.
El presidente bético terminó su discurso con un mensaje de agradecimiento por la trayectoria de Joaquín en el club: ” Joaquín, muchas gracias por ser como eres, por todo lo que le has dado al Betis desde que llegaste siendo un chiquillo desde el Puerto Santa María, por esos dos títulos que has podido hacernos disfrutar a los béticos con la camiseta y como has luchado por todos los campos del mundo, y sobre todo por ser Joaquín en el Betis”. Tras estas palabras, se dio paso a un vídeo recopilatorio de las mejores jugadas y goles de Joaquín Sánchez, demostrando que la clase en el fútbol no entiende de edades.
Tras el video, tomó la palabra el protagonista de este acto, Joaquín Sánchez quien acabó emocionado. Un discurso que comenzaba con el recuerdo del exfutbolista bético fallecido, Luis Márquez: “Para toda su familia, quería enviarle un fuerte abrazo y muchísimo ánimo en estos difíciles momentos. Todos en la familia bética estamos junto a ellos”. Y que proseguiría con su discurso de retirada, donde hablaba de lo difícil que es despegarse de un club que ha estado presente durante toda su vida: “Que difícil es desprenderse de lo que ha formado parte de mi vida desde que tengo uso de razón. O sea, prácticamente mi vida entera. Pero cuando llega ese momento y tomas una decisión, la tienes que tomar convencido de que es lo mejor. Antes habría sido pronto y después habría sido tarde. Que no había querido que llegara jamás, y aunque todo tiene un principio y un final, siempre buscaré la forma de seguir aportando lo que pueda al club de mi vida. ¿Cómo ha pasado tan rápido, Dios mío?”.
El jugador andaluz no quería que eso se convirtiera en una triste despedida, ya que como el ha recalcado “no sé hacer eso”. Ha echado una mirada al pasado, y ha querido recordar los momentos tan maravillosos que el fútbol le ha regalado a lo largo de su vida. Además, quiso hacer hincapié en que no era un adiós, si no el final de una etapa: “Esto no es un adiós, es una etapa que se acaba y empieza otra. Te bajas en una estación, pero te subes en otro tren con la misma ilusión y las mismas ganas. La misma ilusión y las mismas ganas que tenía un niño del puerto hace ya muchos años cogiendo todos los días un tren y soñando que algún día podría vestir la camiseta del primer equipo del Betis. La de las trece barras”.
Joaquín, visiblemente emocionado, recordó el momento en el que recibió una llamada que cambió toda su vida. Esa llamada era de Fernando Vázquez, entrenador del Betis en el año 2000, para comunicarle que formaría parte de la primera plantilla verdiblanca. Un momento que sin lugar a dudas Joaquín recordará hasta el fin de sus días: “Todavía recuerdo ese momento como si fuera ayer cuando descolgué el teléfono para decirle a mi padre: “Papá, lo conseguimos, ya soy jugador del mejor equipo del mundo, mi Real Betis Balompié” “. Una temporada a la que le tiene un especial cariño no sólo por ser la primera como jugador profesional, si no por volver a llevar al Betis a donde le correspondía, a la Primera División, para que posteriormente se consagrara con un título y con la oportunidad de jugar la Champions League, “casi na'”, como decía Joaquín.

Una persona no sólo reconocida por su fútbol, si no por la felicidad que desprende. Una persona feliz, como el mismo se ha autodenominado, además de abrirse más como persona: “Me siento feliz, muy feliz, porque no entiendo el fútbol sin alegría. Bueno el fútbol, ni mi vida, ya me conocéis. Ya se que mi carácter y mi forma de entender esto me ha pasado factura en algún momento. Pero como dijo un día un buen amigo mío, Curro Romero: “Como ser humano no me traiciono, yo soy así” Sé que en tantos años me he podido equivocar en algún momento y no he estado acertado, y si es así desde aquí pido disculpas a quien haya podido ofender, nunca fue mi intención”.
Su discurso comenzaba a llegar a su final, y Joaquín quiso mostrar sus agradecimientos a las personas que estuvieron a su lado tanto en los buenos y malos momentos, y a las que creyeron y no dudaron de él: “Quiero terminar con agradecimientos, empezando por todas esas personas que me siguieron, me apoyaron y creyeron en mí, y me dieron aliento y apoyo durante todos estos años. A todos mis compañeros de equipos con los que en algún momento he compartido vestuario, y a todos los que han formado parte de los distintos cuerpos técnicos, doctores, fisios y utilleros, y también a mi departamento de prensa que tanto han sufrido conmigo estos años”.
También, quiso agradecer a todos los aficionados, béticos o no, de España. El cariño recibido por su parte ha sido enorme, especialmente en esta segunda etapa como jugador verdiblanco: “Muchas gracias a todos los aficionados de España, por el cariño que he percibido y que percibo aún en cada estadio, calle o rincón de este país. Gracias, porque se que no es fácil el reconocimiento que sigo recibiendo por parte de todas ellas. Habéis sido parte de mi bonita historia, y como persona y profesional nunca podré agradecer tanto afecto”.
Además, y cómo no, mostró agradecimientos a su afición, la que siempre ha estado respaldándole, la que cada fin de semana coreaba su nombre, y la que está siempre al lado de su club sea la circunstancia que sea, la bética : “Agradecimiento eterno a mi afición bética, lo único que le da sentido a este club y a su escudo. Fiel donde las haya, única, sufridora y alegre, alegre y sufridora, la del manquepierda. A la que me debo y a la que llevo y llevaré siempre como parte inseparable de mi vida”.
Un Joaquín que terminó los agradecimientos realmente emocionado, y no pudo evitar las lágrimas a la hora de hablar de los suyos, de su familia: “A mis queridos padres, que tanto lucharon para que pudiera cumplir mi sueño y sacar adelante una familia de ocho hermanos. A mi tío Chino allá donde estés, te quiero tito, muchas gracias por todo. Y cómo no a mi mujer y a mis hijas, os amo, sois mi vida entera, gracias por seguirme allá donde fui. Por aguantarme en los malos momentos y por vuestro apoyo incondicional, sin vosotras nada de esto habría sido posible, aunque ahora os advierto que me vais a tener que aguantar un poquito más”. Un discurso que terminó con la frase célebre de este club y su afición: “Joaquín se va, pero el Betis se queda, es eterno, pero de mi corazón no se irá nunca. Viva el Betis”.