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El renacer del halcón blanco

Tras su increíble despliegue físico, Fede Valverde fue nombrado MVP en el partido de vuelta de los cuartos de final ante el Chelsea

Érase una vez un pequeño pajarito proveniente de Montevideo. La joven ave surcaba los cielos del país sudamericano soñando con cruzar el charco y poder volar algún día por Europa. Desde la inmensidad del cielo de Uruguay, avistaba el viejo continente con las esperanzas de, algún día no muy lejano, poder alcanzar su gran objetivo.

Fede Valverde con Uruguay I Imagen: OneFootball

Los inicios de Fede Valverde

El Club Atlético Peñarol tuvo el placer de comenzar a verle volar. Ocho goles en las categorías inferiores de la entidad sudamericana le permitieron surcar nuevos cielos y llegar a la Selección Uruguaya sub15. Aquel joven pajarito, de nombre Fede y apellido Valverde, destacó muy por encima del resto representando a su país y, como consecuencia, una multitud de clubes se interesaron por sus servicios. El objetivo estaba cumplido, Europa aguardaba su llegada, pero el uruguayo siempre priorizó sus valores al resto de intereses económicos. Es por ello que, aquel pajarito decidió luchar por su verdadero sueño, que no era otro que la capital española, y esperar la llamada del Real Madrid.

Esa ansiada llamada llegó y el 23 de mayo de 2015 se oficializó el acuerdo entre la entidad blanca y Club Atlético Peñarol. A pesar de ello, la llegada de Fede era, quizás, demasiado prematura. Las alas del pajarillo aún no estaban listas para emprender un viaje de tales dimensiones, por lo que el aterrizaje de Valverde no se produjo hasta que éste cumpliera la mayoría de edad.

Celebración Fede Valverde I Imagen: OneFootball

Aquel día llegó. El pajarito fue creciendo poco a poco y mejorando a pasos agigantados; así, hasta que, con los 18 años recién cumplidos, el uruguayo abandonó su país natal y emigró hasta la capital española.

Su paso por el Castilla

La llegada de Fede a Madrid estuvo marcada por la reciente salida de Cristiano Ronaldo. El astro portugués acababa de concluir su eterno legado con la entidad madridista y la afición exigía grandes fichajes. Sin embargo, los elegidos, en ese momento, para reforzar la plantilla merengue fueron Thibaut Courtois, Vinicius Jr y el propio Fede Valverde. A priori, aquellos nombres, a excepción del guardameta belga, no ilusionaban al madridismo, pero, si atendemos a lo que ha ocurrido con el paso de los años, podemos encontrarnos ante uno de los mejores mercados de fichajes de la entidad merengue, tanto por rendimiento, como por coste.

Así pues, a pesar de ser presentado y fichado para la primera plantilla, el club decidió dejarle un tiempo de adaptación en el Castilla. El filial blanco comenzó a tomar consciencia del sentimiento, la entrega y el arraigo que mostraba aquel muchacho que acababa de llegar. Tanto fue así que Fede llegó a capitanear al Castilla, quién sabe si llevando un ‘flashforward’ de lo que ocurrirá en unos años…

Celebración Fede Valverde I Imagen: OneFootball

A pesar de su gran rendimiento, el Real Madrid tomó la decisión de cederlo al Deportivo de la Coruña para que contase con más minutos en la élite y regresara con un rodaje mayor. Y, así fue. El joven pajarito alzó el vuelo hacia el norte peninsular y allí enamoró a la afición deportivista con su fútbol.

El asentamiento de Fede en el primer equipo

Era la hora, su hora. El momento con el que aquel pajarillo había soñado una y otra vez. Después de haber pasado por el equipo de su tierra, por el filial del Real Madrid e, incluso, por el Deportivo de la Coruña, ya tocaba debutar con el primer equipo del club de su vida.

Sus primeras apariciones con la elástica madridista mostraban a un joven algo tímido, pero con unas condiciones físicas y técnicas para llegar lejos en el mundo del fútbol. No obstante, aquella timidez fue despareciendo; aquella voz juvenil que tanto llamó la atención en su primera entrevista fue adquiriendo gravedad y transformándose radicalmente; aquellas alas frágiles y, quizás, algo débiles fueron fortificándose notablemente; en definitiva, aquel niño se hizo un hombre, aquel ‘pajarito’ se convirtió en un halcón, en ‘el gran halcón blanco’.

Celebración Fede Valverde I Imagen: OneFootball

La mejor prueba de este crecimiento tanto físico como futbolístico es la pasada campaña. Fede era uno de los futbolistas más utilizados por Carlo Ancelotti, pero nunca llegaba a alcanzar la consideración de titular indiscutible. Sin embargo, su rendimiento exponencial y esa madurez que mostró el uruguayo tanto dentro como fuera del campo, hicieron que el técnico italiano acabara rendido ante él y se convirtiera en un pilar indispensable para el Real Madrid.

De Madrid al cielo, al cielo de Valverde

Así pues, con Valverde habiéndose asentado en el once de Carletto, el Real Madrid logró ganar LaLiga y plantarse en la final de la Champions. Sí, han leído bien, aquel pajarito que vislumbraba ilusionado la mayor competición continental a nivel de clubes; ahora se había convertido en un gran halcón y estaba a un paso de alzarse campeón de la Champions League.

Valverde levantando la Champions I Imagen: OneFootball

Aquella final, aquel partido, aquellos 90 minutos posiblemente supusieron un golpe encima de la mesa en la carrera del futbolista uruguayo. En el mejor escenario del fútbol mundial, el halcón voló más alto que nunca y asistió a Vini Jr para que anotara el gol que concediese la decimocuarta orejona al Real Madrid y, de este modo, gritar bien alto que “de Madrid al cielo, al cielo de Valverde”.

Lo había conseguido. Era campeón, campeón de Europa. Su esfuerzo, su constancia, su gran implicación por el proyecto y, sobre todo, su sentimiento por estos colores convirtieron su sueño en una realidad.

Altibajos en la presente campaña

Tras su mejor temporada como futbolista del Real Madrid, Fede afrontaba esta temporada siendo consciente de que era un pilar indispensable para el equipo. Tanto fue así que, su propio técnico llegó a jugarse su título de entrenador por la confianza en el uruguayo. Carlo Ancelotti hizo pública en rueda de prensa una apuesta con el ‘15’ blanco: “si marca menos de 10 goles en esta temporada, rompo mi título de entrenador”. Así de fácil; así es cómo gestiona una plantilla. Y sí, claro que Carletto es un gran gestor; pero también es amigo, amigo de sus futbolistas, de esos en quién confía y nunca le defraudan; y, ante todo, Carlo Ancelotti es el mejor entrenador del mundo.

Valverde y Ancelotti I Imagen: OneFootball

La apuesta entre italiano y uruguayo acabó cumpliéndose, Fede superó la cifra de los 10 tantos, empezando la temporada como un auténtico tiro, y, por consiguiente, Ancelotti pudo salvar su título. Sin embargo, a pesar del fulgurante comienzo de temporada de Valverde, el rendimiento del halcón fue disminuyendo hasta prácticamente cesar su vuelo.

Fede no era Fede, Valverde no era el mismo y, finalmente, su mujer, Mina Bonino, acabó explicando el motivo. El joven uruguayo estaba atravesando uno de los momentos más duros de su vida. El embarazo de su mujer estaba teniendo graves complicaciones y, como es normal, Fede tenía la cabeza allíí, con su mujer, con su hijo y con qué ocurriría con aquel embarazo.

Volvió la mejor versión de Fede Valverde

El comunicado público de su mujer hizo que, presuntamente, determinado personaje utilizara esta información tan delicada para reírse del uruguayo y de la situación del embarazo de su mujer. Este acto tan deplorable acarreó la situación tan desafortunada que tuvo lugar tras el partido entre Real Madrid y Villarreal y de la cual no se ahondará en este artículo, puesto que de todos es conocida.

Fede Valverde agradeciendo al Santiago Bernabéu I Imagen: OneFootball

Puede resultar inverosímil, pero lo ocurrido, sin entrar en juicios de valor, parece haberle sentado bien al uruguayo. No por el acto en sí, sino porque, tras lo sucedido, Fede Valverde ha sentido más que nunca el calor y el apoyo de todos los madridistas. El uruguayo lo necesitaba, necesitaba sentir más cerca que nunca a los suyos y ellos no le decepcionaron. El Bernabéu se volcó en ovaciones y cánticos en favor de Fede; e, incluso, en Valdebebas, muchos aficionados merengues acudieron a mostrarle su apoyo en un momento tan complejo al futbolista del Real Madrid.

Suele decirse que, a veces, hay que tocar fondo para coger impulso y salir a flote; y, precisamente, eso es lo que le ha ocurrido al bueno de Fede Valverde. El halcón blanco no lograba realzar el vuelo, pero el uruguayo ha sido capaz de aprovechar el torbellino de muestras de cariño de su gente para volver a volar y, a partir de ahora, nada ni nadie será capaz de frenarle. ¡Vuela, vuelta alto halcón, el madridismo está contigo y tú sabes mejor que nadie que juntos sois imparables!

Autor: Sergio Hervás

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