El Inter hará definitivamente la cruz a su entrenador, Simone Inzaghi, en caso de KO frente la Benfica.
El Inter de Simone Inzaghi ha compaginado dos caras a lo largo de esta temporada. Por un lado, el más que aceptable papel en la Champions, donde los nerazzurri acarician las semifinales por primera vez desde 2010. Por otro lado, el decepcionante rendimiento en la Serie A. El equipo encadena cinco partidos sin conocer la victoria, poniendo en peligro su clasificación para la Champions.
La viabilidad financiera del Inter depende en gran medida de la entrada a la próxima Champions. Este objetivo le garantizaría hasta 60 millones de euros al club, una cifra de la que el Inter no puede prescindir. Como consecuencia, el cuarto puesto se convierte en la meta ineludible del Inter, aunque tenga que dejar a Inzaghi en el camino.
El crédito del entrenador placentino se había reducido en las últimas semanas, pero la victoria por 0-2 ante el Benfica en la ida de cuartos de la Liga de Campeones insufló algo de aire al técnico. De hecho, La Gazzetta dello Sport asegura que una derrota en el Da Luz el pasado martes habría conllevado el cese de Inzaghi.
El trabajo, sin embargo, no está concluido. El Inter ha de asegurar su pase a semifinales el miércoles en San Siro, en un partido trascendental para Inzaghi. La Gazzetta dello Sport añade que la eliminación en la Champions supondrá con gran seguridad la destitución de Inzaghi como entrenador, sin aguardar a la conclusión de la temporada.
Cabe decir que el equipo nerazzurro tiene en su mano la clasificación a la penúltima ronda después de la sólida victoria en Lisboa. Esto, sin embargo, puede actuar como un elemento adicional de presión para Inzaghi. En el fatal caso de un adiós a la Champions, el Inter prepara el escenario para la llegada de un técnico interino hasta junio. En estas quinielas aparecen los nombres de algunos exinteristas, como Esteban Cambiasso, Walter Zenga y, sobre todo, Cristian Chivu, entrenador del Inter Primavera.
