Un gran Real Madrid venció merecidamente 2-0 ante un Cádiz que se encomendó por completo a su guardameta David Gil.
Era un partido especial, diferente. En primer lugar, porque dos hermanos, los Fernández, dejarían su fraternidad de lado y lucharían con todo para darle los tres puntos a sus respectivos equipos. Y, en segundo lugar, por la disparidad de situaciones de sendos conjuntos: mientras unos llegaban al choque con un ojo puesto en la Champions y en la final de Copa; los otros eran conscientes de la trascendencia de este choque, que podría resultar crucial en su lucha por la permanencia.
Primera parte
El himno a capela del Cádiz y el pitido inicial de Gil Manzano dieron comienzo al choque. Los primeros lances del encuentro evidenciaron que el gran duelo del partido lo protagonizarían Militao y Chris Ramos. El gaditano dejó un recado al brasileño en la primera acción del partido; pero, el ‘3’ blanco, en lugar de achantarse como podría haber hecho cualquier otro defensor, venció el siguiente cuerpo a cuerpo con el ariete local y le dejó claro que no se estaba enfrentando a un futbolista cualquiera, sino que, hoy, debía verse las caras con el mejor central del mundo.
Así pues, los primeros compases del choque dejaron patente que el Real Madrid ni mucho menos regalaría el partido. Si bien los futbolistas del Cádiz se estaban jugando el descenso, los menos habituales del conjunto blanco, titulares hoy, tenían la oportunidad de llamar a la puerta de Carletto y ganarse un puesto en el tramo más importante de la temporada, por lo que no desaprovecharían la oportunidad.
A pesar del dominio y el gran comienzo de los visitantes, la primera del encuentro fue para los locales. Una pérdida en campo propio de los merengues permitió que el ‘Pacha’ Espino se prodigara en ataque y soltara un latigazo que acabaría estrellándose en la madera. La respuesta blanca no se hizo esperar y, tras un pase sacado de la chistera de Aurelien Tchouameni, Asensio golpeó a bocajarro, pero el guardameta local detuvo el disparo y evitó el 0-1.
Asimismo, cabe destacar que los últimos minutos del primer acto se convirtieron en un recital ofensivo del Real Madrid que, de no ser por los palos y la actuación estelar de David Gil, podría haberse ido al descanso con un colchón ciertamente considerable.
Segunda parte
terreno de juego y un Real Madrid que parecía querer finiquitar aquel encuentro cuanto antes para centrarse en lo realmente importante.
Un pase con la precisión de un cirujano de Éder Militao y un control inmejorable de Rodrygo protagonizaron la primera oportunidad de la segunda parte para los blancos. No obstante, dicha ocasión volvió a contar con el mismo antagonista de la primera parte para los blancos, David Gil. El guardameta madrileño supo aguantar hasta el último momento y detener con los pies el lanzamiento del brasileño.
Sin lugar a dudas, la más clara de los blancos llegó en el minuto 55. Una recuperación de Militao permitió encontrar huecos en la zaga gaditana; Tchouameni dejó completamente solo a Valverde, el uruguayo quiso regalarle el gol al ‘21’ blanco, pero el bueno de Rodrygo, que estaba dando una auténtica exhibición, falló prácticamente a puerta vacía.
El gol madridista parecía estar al llegar y, a la misma vez, el esférico parecía no querer entrar. No obstante, ¿recuerdan cómo el artículo comenzaba exponiendo que, el de hoy, no era un partido cualquiera? Pues bien, precisamente Nacho, el menor de los Fernández, fue quien abrió la lata para arrebatarle un punto a su hermano y concederle los tres puntos al equipo de su vida.
A partir del tanto madridista, el muro erigido por David Gil pareció diluirse y el Madrid pudo aumentar su ventaja. Un contragolpe de los muchachos de Ancelotti acabó con el segundo tanto visitante, obra de Marco Asensio.
Finalmente, los tres pitidos del colegiado pusieron punto y final a un partido dominado de cabo a rabo por el Real Madrid y protagonizado por un David Gil que, a pesar de su partidazo, acabó sucumbiendo ante el vendaval madridista.
Autor: Sergio Hervás
Ficha del partido
XI CÁDIZ CF: David Gil, Raúl Parra, Luis Hernández, Fali, Espino, Bongonda, Fede, Rubén Alcaraz, Rubén Sobrino, Sergi Guardiola, C. Ramos.
XI REAL MADRID: Courtois, Nacho, Rüdiger, Éder Militao, Lucas Vázquez, Tchouaméni, Ceballos, Fede Valverde, Rodrygo, Asensio y Benzema.
GOLES CÁDIZ CF:
GOLES REAL MADRID: Nacho Fernández (72′), Marco Asensio (76′).
TARJETAS AMARILLAS: Rubén Alcaraz (29′)
ESTADIO: Nuevo Mirandilla
ÁRBITRO: Gil Manzano / Jaime Latre (VAR)
