Se ven las caras el próximo sábado en el Civitas Metropolitano dos equipos históricos de nuestra liga, pero que vienen en situaciones muy diferentes. Por un lado, el Valencia de Baraja, que está luchando por no entrar en el pozo de la clasificación de La Liga. Por otro, el Atlético de Madrid de Simeone que quiere seguir alargando la buena racha que está teniendo después del mundial. Si nos fijamos en los precedentes de los enfrentamientos entre sendos clubes, el año pasado se produjo un auténtico partidazo en el mismo estadio. Se adelantó el conjunto che, pero los de Simeone reaccionaron de una manera increíble para acabar ganando el partido.
0-2 al descanso. Muchas dudas en el Atlético
Yunus Musah, en el minuto 23 y Hugo Duro, en el 43, pusieron el 0-2 en el Metropolitano y, añadieron sonidos de viento en el feudo rojiblanco. Venía el Atlético de Madrid de caer eliminado en Copa del Rey frente a la Real Sociedad y las dudas estaban presentes en el equipo rojiblanco. No estaban en un buen momento de forma e irse al descanso del partido ante el Valencia por 0-2 no ayudaba a mejorar la situación.
Cambio completo en el segundo tiempo
La cosa dio un giro radical en la segunda parte del duelo ante el conjunto valencianista. El Atlético salió al ataque en busca del primer gol que le diera fuerzas para intentar lograr el empate. No lo lograrían en un pase de Joao Félix a Luis Suárez, cuyo disparo detuvo Jaume Doménech. Si lo hizo en un saque de esquina, en el cuál el esférico llegó al segundo palo, donde Matheus Cunha se adelantó a su defensor e hizo el 1-2.
Cambió el ambiente en el Metropolitano y la gente empezó a creer. Los rojiblancos seguían intentando conseguir el tanto de la igualada pero veían que no llegaba y el tiempo seguía pasando. En los minutos finales, Carrasco colocó un balón en el área pequeña, que no alcanzó el uruguayo, el arquero no pudo atajar el balón y este quedó suelto en medio de la zona peligrosa, donde apareció el más listo de la clase.
Minutos finales de infarto
Ángel Correa agarró el rechace e introdujo el balón en la portería. Empate a 2 y se prolongaban 7 minutos de descuento. La grada enloqueció, la remontada era posible. Tres minutos después, un robo en el centro del campo de Héctor Herrera y un taconazo de Correa dejaron vía libre a Cunha hasta el área. El brasileño vio como Mario Hermoso se encontraba sólo en el segundo palo y colocó un pase de gol donde el central se convertiría en el héroe de la noche.
Al final, 3 a 2 en el marcador y la locura se desató en el Metropolitano.
