La vuelta de los octavos de final entre Real Madrid y Liverpool promete depararnos una noche mágica de Champions.
Mañana vuelve la magia al Santiago Bernabéu. Vuelve ese himno que le pone los pelos de punta a cualquier madridista, a sabiendas de que ha llegado su momento más glorioso. Esta tarde se recordarán cada una de las noches mágicas que ha disfrutado el templo blanco. Se recordará la volea de Zidane, el mítico minuto 93, el doblete de Cristiano a la Juve, la chilena de Bale en la final de Kiev contra el Liverpool y, como no podía ser de otra manera, el inverosímil camino hacia la Decimocuarta de la pasada campaña. En resumidas cuentas, mañana vuelve el Rey de Europa a su competición fetiche, a la Champions League.

¿Pueden volver los fantasmas de la eliminatoria ante el Chelsea?
A priori, el conjunto blanco no debería tener ninguna dificultad para solventar la eliminatoria, teniendo en cuenta que posee un colchón de tres goles tras el contundente 2-5 cosechado en la ida. Sin embargo, esta situación no resulta ni mucho menos desconocida o inédita para el Real Madrid.
El pasado curso, en los cuartos de final de la máxima competición continental, el cuadro dirigido por Carlo Ancelotti llegaba al partido de vuelta con una ventaja de dos goles. Un vendaval blanco había arrasado Stanford Bridge y, a decir verdad, el partido en el Santiago Bernabéu parecía un auténtico trámite. La situación era inmejorable. Tras el sufrimiento ante el PSG, el Real Madrid llegaba, por fin, con un resultado cómodo y, ante su afición, el contexto parecía propicio para pasar sin gran esfuerzo.

No obstante, el exceso de confianza y relajación en el vigente campeón de Europa provocó que el Chelsea cosechara una hazaña histórica, poniéndose 0-3 arriba en el marcador. Los muchachos de Thomas Tuchel apenas podían creerlo, estaban logrando derrotar al Rey de Europa en su propia casa. Pero no debieron olvidar que a este equipo nunca se le debe dar por muerto. Así pues, en apenas 20 minutos, una aparición estelar de Rodrygo Goes y un golazo de Benzema volvieron a poner las cosas en su sitio.
Las similitudes con aquella eliminatoria de Champions de la temporada pasada
Es cierto que, en este caso, la situación es ligeramente más favorable para el Real Madrid, puesto que cuentan con un tanto más de ventaja, pero las similitudes están ahí.
Aquella noche, el Chelsea logró ponerse 0-3, un marcador que, en la noche de mañana, enviaría el partido a la prórroga. Asimismo, las declaraciones entre los entrenadores rivales se asemejan y mucho. Tuchel, en la previa del partido de vuelta, aseguró que la eliminatoria estaba prácticamente perdida. Mientras que, Jurgen Klopp, en la rueda de prensa post partido, dio casi por sentado el pase del Real Madrid: “Creo que la eliminatoria está acabada ahora mismo”, declaraba Klopp tras otra exhibición europea del Real Madrid en Europa, en este caso en Anfield.
Dos discursos muy similares de cara a los medios que distan mucho de lo que enunciarán sendos técnicos de puertas para dentro. La hazaña histórica de batir al campeón de la competición, en su propia casa, ante su gente y dándole de su propia medicina con una remontada histórica, es un mensaje que, sin duda, calará entre los de Klopp. Por ello, esta baza psicológica será empleada, sin lugar a dudas, por el técnico alemán para intentar conseguir lo que nadie logró en la pasada campaña. En la rueda de prensa del técnico alemán en la tarde de ayer, dejaba entrever el plan del Liverpool para intentar la remontada en el Bernabéu: Aunque sólo haya un 1% de opciones, a mí me gustaría intentarlo. Será improbable, pero a la vez posible”.

Asimismo, llama la atención que del mismo modo que el tercer gol de Karim Benzema en el templo londinense proviene de un error clamoroso de Mendy; el segundo gol de Vini Jr que puso las tablas ante el Liverpool en el partido de ida, viene propiciado de un mal despeje de Alisson Becker. Pero no se equivoquen, no lo llamen suerte, ni siquiera épica. El hecho de que esos dos balones acaben al fondo de las mallas refleja la convicción, la perseverancia y, sobre todo, la mentalidad ganadora que tanto caracteriza al Real Madrid.
Las diferencias
Sí, es cierto, reparando en los pequeños detalles y comparando eliminatorias, encontramos bastantes rasgos comunes, pero no se preocupen porque, en realidad, todo ha cambiado.
Aquel guardameta belga que soñaba con ganar una Champions por aquel entonces, ahora ya posee una, y no solo eso, sino que fue el MVP de la gran final, demostrando una vez más ‘cuál es el lado bueno de la historia’. Aquel central alemán que se elevó al cielo de Madrid para poner al Rey de Europa contra las cuerdas, ahora viste de blanco y está dispuesto a todo para volver a coronarse campeón de Europa. Aquel ‘Pajarito’ que ya volaba por Stamford Bridge, ahora es un ‘Halcón’ que buscará realzar el vuelo en un escenario inmejorable. Aquel chaval de 22 años que, siendo tan solo una “promesa” para algunos, asistió a Karim en la ida y en la vuelta para conducir a su equipo a las semis, ahora se ha convertido, posiblemente, en el futbolista más determinante del mundo y, además, ya porta esa soñada Champions bajo el brazo.

La pasada Champions, un aviso a navegantes
Así pues, a modo de recomendación, se aconseja que, pase lo que pase, no comiencen a resonar los tambores por Canaletas, ni empiece a prepararse el festejo en Neptuno antes de tiempo. Parece obvio, pero estos hechos ya acontecieron el pasado año, y no una, sino hasta en tres ocasiones. Ustedes, mejor que nadie, deberían saber que al Rey de Europa nunca se le debe dar por muerto y su camino en busca de la revalidación del título no ha hecho nada más que comenzar.
Ahora sí, sin más dilación, qué ruede el balón; qué comience a sonar ese himno que ya resulta familiar en el Santiago Bernabéu; y, sobre todo, que Europa se prepare para enunciar al unísono: ¡Larga vida al rey de Europa!
Autor: Sergio Hervás