El interior español firmó anoche su mejor partido en la NBA ante los Mavs de Doncic
El año de Usman Garuba está yendo sobre raíles. Su temporada comenzó levantando su primer oro con la selección española. Continuó con su mejorar de minutos y ha continuado con su mejor anotación en su carrera NBA. 12 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias, 3 tapones y 2 triples para la pantera de Azuqueca, que cada día que pasa coge más importancia en unos Rockets que empiezan a despegar, aunque a marchas forzadas.
La temporada pasada de Garuba confirmó que todavía no estaba preparado para demostrar su mejor nivel en la mejor liga del mundo. Situación completamente diferente a la de esta temporada donde el español es un jugador muy importante dentro de la rotación de Stephen Silas. Su gran capacidad defensiva y reboteadora le hacen ser un baluarte muy importante en unos Rockets que tienen mucha artillería en ataque, pero poca en defensa.
La primera prueba de fuego fue el emparejamiento con Antetokoumpo en el partido ante los Bucks. De esa prueba de fuego salió un poco quemado, como todos los defensores de Giannis, pero demostró que no le temía a ningún reto por muy difícil que parezca.
Después de más de un mes de competición, Garuba se ha puesto el traje de bombero y está dispuesto a enfrentarse a todas las pruebas de fuego que se le pongan por delante. Actualmente es el segundo pívot en al rotación y, aunque todavía es pronto para alzar las campanas de la titularidad al vuelo, ningún reto es imposible para el creador del mote de Lorenzo de ‘Albacete’.