El argentino suma en 13 jornadas de liga que ha disputado 6 goles, está a cuatro tantos de igualar su mejor marca y aún faltan 25 partidos para el final
En el Reino de Navarra corren buenos tiempos. Su equipo llega al parón mundialista peleando por puestos con billete a Europa, algo impensable no hace mucho. Arrasate ha conseguido conformar un equipo que está consolidado en Primera División y que crece con el paso de las temporadas. Una de las claves para que Osasuna este pugnando por vestir El Sadar de gala para una posible cita europea es el fichaje de Ezequiel Ávila en 2019. El “comandante Chimy“ es fundamental para el técnico vasco y uno de los más queridos por la afición “rojilla”.
El guerrero de las cicatrices
El “Chimy” es un tipo que deja todo en el campo, de esos que pelean cada balón como si fuera el último. A pesar de su 1,72 metros de estatura batalla en las alturas como pocos y siempre va al límite. Es un guerrero que da todo por la camiseta y así es imposible que la afición navarra no quiera al argentino. Quizás por eso, Ávila ha tenido una de las peores lesiones del fútbol por partida doble. Primero, rotura de ligamento cruzado en su rodilla izquierda y luego, a las dos semanas de reaparecer, misma lesión en su rodilla derecha.

Estas lesiones llegaron en el mejor momento del “Chimy”. Tras llegar del Huesca en verano de 2019, el delantero argentino embarcaba en un Osasuna que volvía a ascencer a LaLiga Santander tras dos temporadas en Segunda División. El ariete tardó poco en ganarse a sus aficionados y en hacerse con las riendas del equipo. Tras anotar 10 goles con el Huesca, Ezequiel perforó las porterías en 9 ocasiones en sus primeros 18 partidos con la casaca “rojilla”. Sin embargo, en un partido ante el Levante, el argentino cayó lesionado tras un lance, perdiéndose el resto de la temporada.
Al volver, volvió a recaer de la misma lesión pero en la otra rodilla algo que le llevo a perderse prácticamente otra temporada más. Pero como todos sabemos, acabar con el “Chimy” es misión imposible.
Iguala sus datos de la pasada temporada en 23 partidos menos
Tras perderse 48 partidos en sus dos primeras temporadas como “rojillo”, el rosarino tuvo la oportunidad de disputar la pasada temporada al completo. En la 21/22, Ávila anotó 6 goles y repartió 2 asistencias en 36 partidos unos números pobres para lo que demostró en su primera media campaña. A pesar de una temporada con algunas dudas, el “comandante Chimy” vuelve a resurgir de sus cenizas y a ser el máximo exponente ofensivo de Osasuna. Esta temporada ha jugado 845 minutos en 13 partidos que ha disputado de 14 jornadas. Hay que decir que el único partido que ha sido baja fue por sanción. Arrasate lo ha colocado de titular en 11 ocasiones esta temporada y las dos veces que no lo fue ingresó al campo como uno de los primeros cambios.

Hasta la fecha, cosecha 6 goles y una asistencia calcando sus estadísticas de la temporada pasada. Sin duda, estos datos demuestran que el ariete rosarino está de vuelta y eso Osasuna lo agradece. Su récord está en 10 goles y viendo que sus números esta temporada parece que lo va a superar. El Sadar grita sus goles y es alabado por la afición “rojilla”. La pregunta no es si va a superar los 10 goles con el Huesca. La cuestión es ¿cuántos va a marcar esta temporada? El “comandante Chimy” ha vuelto.