Ferran Torres llegó en un mal momento del club catalán y ha sido objeto de duda en la ciudad Condal, pero Luis Enrique sigue apostando por él
Ferran Torres fue traspasado al FC Barcelona por 55 millones de euros cuando la situación económica del club no estaba pasando por su mejor momento. Esto hizo que todas las miradas se pusieran encima del jugador, esperando un rendimiento inmediato que les dejara en una zona alta de la tabla para poder seguir con la inversión de jugadores. El internacional español marcó siete goles y repartió seis asistencias la temporada pasada con el Barça, jugando un total de 2062 minutos en el FC Barcelona, buscándose un hueco en el once inicial de Xavi.
El jugador fue duda por un arranque liguero complejo para el club culé
La temporada 22/23 comenzó y, tras las incorporaciones de Lewandowski y Raphinha, pudimos ver como el rol de Ferran Torres quedó relegado al banquillo. Su bajo rendimiento, los fichajes acometidos en ‘Camp Barça’ y, además la reincorporación de Ansu Fati en el equipo tras su larga recuperación y la renovación de Demebelé, ahondó aún más en un papel secundario de Ferrán Torres en el conjunto dirigido por Xavi.
Tras jugar varios encuentros en el club blaugrana, se puede ver como no solo no parece que el jugador vaya a ser la pieza angular del proyecto en cuanto a juventud junto a jugadores como Gavi o Pedri, sino que la entrada desde el banquillo al valenciano se le está resistiendo durante estos encuentros.
A pesar de esto, su juego y sus características hicieron que el pasado viernes el jugador fuera seleccionado para jugar su primer mundial y representar a España en la cita mundialista de Qatar.
Tras este, veremos a qué rol queda relegado Ferran Torres. Xavi estará muy atento a la posición y la movilidad que le den al valenciano, pues, cuando acabe este Mundial un tanto atípico, la competición liguera seguirá su curso.
