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Real Sociedad 1-1 Valencia: un empate inexplicable en un partido frenético

Que el Real Sociedad-Valencia iba a ser uno de los partidos de la jornada estaba claro, dos equipos con necesidad de ganar, que llegaban con dinámicas distintas y que proponen un juego muy vistoso para el aficionado, con el ataque como principal virtud. Y no tardaron poco en demostrarlo, con el equipo de Imanol adelantándose en el marcador en el minuto diez, aprovechando un resbalón de Correia en el lateral, un robo de Illarramendi y un pase tenso del mediocentro al área. El balón no lo remató ninguno de sus compañeros, sino que lo hizo accidentalmente un Hugo Guillamón que pasaba por ahí, y que por despiste y por error, introdujo la pelota en la portería que defendía Mamardashvili, que no pudo hacer más que mirar atónito como el balón entraba, a una velocidad muy baja, pero pillándole mal colocado. El georgiano ya se había eximido en la primera jugada del partido, sacando un balón muy peligroso del propio Illarramendi.

Así continuó un partido con muchísima intensidad, que no por eso iba a estar exento de polémica, pues en el minuto 17, Munuera Montero le señaló una tarjeta amarilla a Elustondo que, por intervención del Var se convirtió en una roja, tras una entrada algo dura. No estaban de acuerdo los locales, celebraban los visitantes, que iban a estar más de sesenta minutos con uno más y que iban a poder empezar a generar ventajas de forma constante. No rehízo el equipo Imanol con ningún cambio, sino que mandó a Zubeldia al lateral y retrasó la posición de Zubimendi, eliminando al mediapunta que era Brais y convirtiéndole en interior izquierdo.

Pese a que la solución no fue mala, la Real se empezó a ver muy superada por un Valencia que cada vez pisaba más campo contrario, y que en el minuto 25 aprovechó un mal despeje para entre Gayá, Guillamón y Lino convertir un gol en la frontal del área, que salió de los pies del brasileño y que pondría el empate en un marcador e igualaría todo. No serían buenas noticias completas para Gattuso, que tuvo que realizar un cambio pocos minutos después por unos problemas físicos de Paulista que le impidieron continuar.

Así, se equilibró el partido y se eliminó cualquier tipo de ventaja, pero no la intensidad por parte de ambos equipos, ya que seguían en juego tres puntos que querían tener un dueño. El Valencia intentaba mandar y la Real Sociedad correr, con un Shorlot y un Carlos Fernández que se combinaban muy bien y generaban con una gran autosuficiencia para su equipo. La más clara, de hecho, la tuvo el noruego, tras una muy buena jugada de Illarramendi, un centro de Diego Rico y un remate que había vencido a Mamardashvili, pero no a un Cömert que sacó el balón bajo palos.

Toda la revolución que no hizo Imanol cuando se dio la expulsión de Elustondo lo hizo en el descanso, y es que con el recuerdo en las piernas de la final del jueves frente al Manchester United, sacó del campo a Brais, Carlos Fernández e Illarramendi, para dar entrada a Gorosabel, Pacheco y Jon Magunazelaia. Arriba se quedaría únicamente un Shorlot que, tuvo dos grandes ocasiones en los primeros cinco minutos demostrando que era el delantero perfecto para la autosuficiencia que necesitaría la Real en la segunda parte.

No se decantaba el partido para ningún bando, pues la Real Sociedad, pese a tener un hombre menos siguió creando muchísimo peligro e incluso teniendo más el balón en algunos tramos, maniatando a un Valencia que, sin embargo, también tenía sus ocasiones, con Marcos André encontrándose con el palo, para alivio de un Remiro que se había quedado petrificado con el disparo del brasileño. Otra buena ocasión para un Valencia al que le empezaron a aflorar las dudas que siempre le aparecen en las segundas partes, frente a un equipo que ha aprendido a sufrir y a defender los resultados que le interesan.

Con el paso de los minutos el Valencia se fue animando cada vez más, ahogando a la Real Sociedad en su propio campo y siendo cada vez más agresivos en busca de la victoria. Hugo Duro tuvo en el 78′ una ocasión clarísima, pero no podían marcar los de Gattuso, que se desesperaba en la banda viendo como iba terminando el partido y su equipo era incapaz de marcar el gol que le diera los tres puntos.

Y así terminó el partido, con una Real Sociedad aguantando contra viento y marea, resistiendo y guardando su punto como el tesoro más preciado que pudiera haber en la tierra, y con el Valencia intentando rematar cualquier balón que estuviese cerca del área, mediante córners, centros o pases filtrados. Resistió la Real, se quedó sin anotar el Valencia, que sigue sin ganar y que se queda con la sensación de que se podía haber llevado los tres puntos, con un hombre más durante muchísimos minutos, con un juego que sí que ha sido bueno pero con una eficacia que, sin Cavani, no ha sido letal como podía haberlo sido.

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