El equipo del trébol ha pasado de ser el mejor equipo en defensa a ser el número 22
La temporada pasada de los Celtics fue para recordar. De ser un equipo que rozaba el 50% de por ciento de victorias en febrero, consiguieron escalar hasta la segunda posición en la conferencia este. La clave de esta mejora vino de la mano de Ime Udoka. El entrenador, a pesar de ser su primera temporada al frente de un banquillo, consiguió crear el mejor equipo defensivo de la NBA, que únicamente permitía 104 puntos por partido. El culmen a la temporada regular fue el premio al mejor defensor a su base titular, Marcus Smart, algo que no ocurría desde que Gary Payton lo ganase en 1996.
Podrían haber puesto la guinda al pastel alzándose con el anillo, pero sus duros emparejamientos, que le hicieron tener que jugar dos séptimos partidos, sumado a una rotación muy corta, hizo que la hazaña no se pudiese conseguir. La franquicia era conocedora de su escaso banquillo y en verano decidieron incorporar a jugadores para reforzarlo. Consiguieron incorporar a Malcom Brogdon y a Danilo Galinari. Este último, sufrió una lesión en el Eurobasket que le mantendrá fuera de los terrenos de juego toda la temporada.
Como a perro flaco, todo son pulgas, los Celtics se vieron obligados a cesar al entrenador que los llevó a las finales, Ime Udoka, por una violación no especificada en los directrices de los Celtics. Para sustituir a Udoka, la franquicia decidió buscar en casa un nuevo entrenador y decidió contar con el asistente de Udoka, Joe Mazzulla, confiando en que la baja de Udoka no se notase.
La defensa: El talón de Aquiles de los Celtics

Tras seis partidos disputados en esta nueva temporada, los Celtics han ganado 4 y han sido derrotados ante los Bulls y ante los Cavaliers. A pesar de tener un buen ranking al principio de temporada, los Celtics no han conseguido dejar su marcador a menos de 100 puntos.
Para ilustrar el detrimento defensivo hay que observar que la temporada pasada no recibían más de 104 puntos por partido y esta ha sido la menor. El resto de los partidos han recibido 118 puntos de promedio, que les posiciona en el puesto número 22 en defensa de la NBA.
Aunque es muy pronto para hacer saltar las alarmas en los Celtics, si los resultados no mejoran, los de Boston podrían pensar en cambiar algunas piezas para que el engranaje vuelva a estar engrasado.