Los inicios de Jayson Tatum
En 2015, Jayson Tatum, una joven promesa del baloncesto estadounidense, se comprometía con los «Blue Devils» de la Universidad de Duke para jugar baloncesto universitario. Allí, disputaría una única temporada (16/17), en la que promediaría 16,8 puntos, 7,3 rebotes y 2,1 asistencias. Una vez concluida esa campaña, Tatum se declaró elegible para el Draft de la NBA.
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De esta forma, los Boston Celtics seleccionaban a Jayson Tatum con el pick número 3 del Draft de 2017. Su temporada debut en la NBA dejaría muy buenas sensaciones, especialmente en los Playoffs. Los Celtics llegaron a las finales de la Conferencia Este con el rookie tirando del carro debido a las numerosas bajas con las que contaba el equipo. Su siguiente temporada no mostró la progresión que se esperaba del de San Luis. Sin embargo, en su tercera campaña en la NBA logró ser All-Star, promediando 23,4 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias. A partir de ahí, Tatum se consagró como una de las grandes estrellas de la liga.
Con la experiencia necesaria
A sus 24 años, Jayson Tatum se encuentra en el mejor momento de su carrera tras completar una extraordinaria temporada en la que los Boston Celtics llegaron por primera vez en 12 años a las finales de la NBA. El alero de los Celtics logró el primer premio Larry Bird de la historia, que es otorgado al MVP de las finales de la Conferencia Este.

Esta campaña 22/23 (sexta de Tatum) se presenta como una gran oportunidad para que la estrella de los Celtics se haga con el MVP de la NBA. Su inicio de temporada ha sido brillante. Como consecuencia de ello, ha sido nombrado como jugador de la semana. Si a su gran nivel individual sumamos el buen desempeño de su equipo, nos queda uno de los grandes candidatos al premio y, probablemente, el estadounidense con más opciones de hacerse con él.
Autor: Juan Almazán Márquez