El asturiano completó una de las mejores carreras de su vida en Fórmula 1: penalizó, remontó, chocó, voló, tuvo que volver a remontar, perdió un retrovisor y acabó séptimo… hasta que la FIA volvió a intervenir, horas después de la carrera, para sancionar con 30 segundos al español dejándole sin puntos. Alpine ha recurrido la ridícula decisión.
Todo circo tiene su mago… y sus payasos. El mago es Fernando Alonso y los payasos la FIA. El bicampeón del mundo volvió a demostrar por qué es uno de los mejores pilotos de la historia en el GP de los Estados Unidos en una memorable actuación que entra en el olimpo de las mejores carreras del piloto más experimentado de la Fórmula 1. El asturiano logró terminar en séptima posición con un coche dañado y sin retrovisor, tras un grave accidente provocado por Lance Stroll en el Alpine del piloto español, que salió por los aires.
En la vuelta 22 de 56, un cambio de dirección del Aston Martin en la recta provocó el choque entre Alonso y Stroll. Las imágenes son espectaculares. El asturiano “voló”, se chocó contra los guardarraíles e inexplicablemente controló el coche para seguir en carrera. En el vídeo se aprecia cómo Alonso, en el momento del vuelo, gira el volante a la derecha para salir lo mejor parado posible de la situación. “Me asusté mucho. Estoy contento de poder estar hablando aquí”, comentó el piloto de Alpine tras la carrera. El español paró en boxes, su equipo reparó algunos daños y pudo continuar desde la última posición. Lo que vino después fue magia sobre la pista una vez más. El asturiano perdió incluso un retrovisor, tocado tras el accidente, y remontó hasta la séptima posición. “Ha sido la mejor carrera del año”, aseguró Alonso.
¿Por qué la FIA sanciona a Alonso con 30 segundos horas después de la carrera?
El asturiano pierde la séptima posición y queda finalmente decimoquinto por la penalización de 30 segundos. El equipo Haas presentó una queja entendiendo que el coche de Alonso era un peligro para la integridad de los demás debido a la pérdida del retrovisor derecho. Una protesta que ha resultado ser eficaz de manera totalmente injusta y arbitraria. Las quejas del equipo americano no tenían que haber surtido efecto por varias razones:
- La protesta se presentó 24 minutos tarde. Una vez se termina el tiempo establecido por dirección de carrera para presentar quejas, estas ya no pueden ser consideradas. Primera irregularidad del día: la FIA la aceptó.
- El coche de Alonso pasó las inspecciones técnicas de la FIA. El director, Jo Bauer, firmó un escrito tras la carrera que aseguraba que no había ninguna irregularidad en el Alpine. Horas después, esta misma persona dijo lo contrario.
- Alonso es sancionado por los errores de la FIA. De haber recibido una bandera negra y naranja, el asturiano hubiese entrado a boxes para que sus mecánicos volvieran a colocar un retrovisor en la parte derecha del vehículo. Dirección de carrera no lo estimó oportuno por lo que una sanción a posteriori carece de sentido.
- La sanción original es un stop & go de 10 segundos, pero pasa a ser de 30 segundos al no haberse cumplido en carrera. Obviamente, no lo hizo porque no hubo ninguna sanción durante la carrera. Alonso es un mago del asfalto, pero la habilidad de retroceder en el tiempo no la ha desarrollado aún.
- Ha habido precedentes de pilotos que han corrido sin retrovisor: Leclerc y Hamilton en Suzuka 2019. El monegasco se llevó una sanción de solo 10 segundos mientras el que inglés (sorpresa) ni siquiera se llevó una reprimenda.
El documento que asegura que el Alpine no incumplía ninguna norma.
La doble vara de medir de la FIA: el precedente de Hamilton en Japón 2019. El inglés ni siquiera se llevó una sanción demostrando que los criterios de la Federación varían en función de quién protagoniza las acciones en la pista.
La decisión de la FIA es injusta, desproporcionada y arbitraria en lo que parece que sigue siendo una vendetta personal contra Fernando Alonso y que viene de muy lejos. El equipo Alpine ya ha anunciado que recurrirá la decisión: “La FIA tiene el derecho de mostrar una bandera negra y naranja si consideran que el coche es peligroso, no lo hicieron y en la inspección posterior también consideraron que el coche era legal […] La protesta llegó 24 minutos fuera de plazo y por lo tanto no se puede considerar como legal”.
La sanción ha provocado todo tipo de reacciones en redes sociales en contra de la decisión. Es difícil de entender que George Russell, por ejemplo, se cargue la carrera de otro piloto (la de Sainz en la primera curva) y solo reciba una sanción de cinco segundos. Stroll, culpable de lo sucedido con Alonso, solo se lleva 3 posiciones de penalización para el GP de México. El español, víctima de la actuación del canadiense, se lleva 30 segundos, la sanción más dura posible y que jamás había sido aplicada por ese motivo.
Fernando Alonso todavía no se ha pronunciado al respecto. El asturiano terminó agotado en lo que fue una carrera “muy dura en lo físico”. Eso sí, ni las altas temperaturas, ni el accidente ni el shock mermaron las habilidades del asturiano, que volvió a superarse en la pista. Su carrera agota los calificativos en lo que fue una lección más de no rendirse jamás y luchar hasta el final con lo que se tiene.
Lo de ayer en Austin fue una gesta propia de un superhéroe que se seguirá recordando dentro de muchos años. Algo que la FIA, por mucho que quiera, no podrá manchar ni impedir. A fin de cuentas, la Fórmula 1 es un deporte cruel e injusto y lo ha sido especialmente con Fernando. “Qué carrera de Fernando, eso lo hemos visto todos. Enhorabuena.” comentó el piloto Louis Delétraz en Twitter. Los números pueden decir lo que quieran, pero cosas como las que hace Alonso, carrera tras carrera, en un coche mediocre, en un equipo inoperante y en unas circunstancias de lo más dantescas, hablan por sí solas. Y eso lo vemos todos fin de semana tras fin de semana, por mucho que unos hombres con traje nos quieran hacer creer lo contrario.
Autor: David Lacruz
