Zidane acompañó a Benzema en el día más importante de su carrera, siendo el encargado de entregar el galardón del Balón de Oro al delantero francés en Théatre du Chatelet de París
Muchos aficionados reclamaban que el fútbol fuese justo con Karim Benzema y el día más esperado desde hace mucho tiempo llegó. París se vestía de gala para celebrar el certamen más icónico del fútbol mundial, la gala del Balón de Oro. El Thréatre du Chatelet de París recibía a muchas de las estrellas del fútbol del máximo nivel, siendo Leo Messi, el gran ausente de la gala. Todos los presentes intuían lo que un rato después iba a ser una realidad: Karim Benzema se iba a convertir en el dueño del Balón de Oro de 2022.
Días previos a la gala, se comentaba en algunos entornos que Cristiano Ronaldo iba a ser la persona encargada de entregar a Karim Benzema el galardón en el atril del Thréatre du Chatelet. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Zinedine Zidane subía al escenario en el momento más importante del certamen: la entrega del Balón de Oro masculino. En su discurso, Zidane se mostraba emocionado por entregar el galardón a quien consideraba su sucesor en el fútbol francés, Benzema. El exjugador del Real Madrid entonaba las siguientes palabras antes de nombrar a Benzema como mejor jugador del mundo de la pasada temporada: “Me encuentro muy emocionado por entregar el Balón de Oro a Benzema“.

Lo cierto, es que la admiración mutua entre Benzema y Zidane es enorme. El extrenador del Real Madrid siente un cariño especial por Karim desde que éste ya deslumbraba en el Olympique de Lyon. Zidane se convirtió en el padrino perfecto de Benzema cuando el marsellés aconsejó a Florentino Pérez su fichaje por el Real Madrid. La debilidad que ha sentido siempre Zidane por Benzema lo demuestra en la entrevista que el propio Zinedine ha concedido a ‘L’ Equipe’ como motivo del logro del Balón de Oro por parte de Benzema. Zidane describe la relación tan especial que tiene con el delantero del Real Madrid: “Soy casi un hermano mayor de Karim. Así es como a los dos nos gusta llamarnos: hermanito y hermano mayor“.
A su vez, Zidane explica las razones de la debilidad que tiene por Benzema y cómo cimentaron esta relación tan estrecha: “Tenemos más o menos los mismos antecedentes: él es de Lyon, yo soy de Marsella… Los dos crecimos en un barrio y no todo fue fácil para nosotros al principio. Éramos jóvenes sencillos del extrarradio que teníamos el sueño de convertirnos en futbolistas profesionales y lo logramos con mucho trabajo. Realmente, tenemos muchas cosas en común, desde nuestros orígenes: nuestras familias vienen de pueblos cercanos en Argelia, en la pequeña Cabilia, lo hemos hablado varias veces“.
Al mismo tiempo, Zidane señala en la entrevista con los compañeros de ‘L’ Equipe’ el mayor deseo que siempre quedará pendiente respecto a la figura de Karim Benzema: ““A veces decíamos que nos hubiera gustado tocar juntos. Le hubiera hecho meter muchos goles. No sucedió, pero lo compensamos como entrenador y jugador“. Zidane, tras convertirse en entrenador del Real Madrid, estrechó flecos con Benzema, hasta tal punto de que el exjugador del Olympique de Lyon se convirtió en uno de los futbolistas más importantes de Zinedine en su etapa como técnico: “Karim ha sido más que importante en mi carrera como entrenador. Este tipo de jugadores, como Toni Kroos o Luka Modric, cuando eres entrenador estás feliz de tenerlos contigo. Puede que Karim no esté bien durante 10 o 15 minutos, pero en un momento es capaz de marcar y de lograr cosas increíbles“.
Sin embargo, la trayectoria de Benzema no fue siempre un camino de rosas. Durante mucho tiempo, la afición del Real Madrid dudó mucho sobre la calidad y el rendimiento de Benzema e incluso pedían la venta del jugador francés. En estos momentos, la figura de Zidane fue muy importante para Benzema, quien le confesó que se convertiría en un futbolista de época: “Incluso cuando tuvo problemas y la gente pensó que iba a tirar la toalla, se dijo a sí mismo: ‘Quiero ganar aquí y voy a ser el mejor’. Y se las arregló para hacerlo. A pesar de las críticas y la presión enorme en un club como este, nunca se desanimó, es muy fuerte. Eso es lo que me encanta de él: nunca se rindió, dejó que la gente hablara y hoy, su historial y sus estadísticas hablan por él“.

Zidane es uno de los responsables de la gran estrella en la que se ha convertido Zidane. Nadie se acuerda un momento que relata la trascendencia y el significado que tiene el exjugador de la Juventus en la trayectoria de Benzema. 30 de octubre de 2013, Santiago Bernabéu. Benzema vivía uno de sus momentos más críticos como futbolista del Real Madrid, ya que el delantero galo no cumplía las expectativas de la afición madridista, encadenando una serie de partidos sin encontrar la materia prima de cualquier delantero en el fútbol: el gol.
Ese día, Benzema rompió su sequía con un hat-trick. En el primer gol de ese encuentro, Karim se olvidó de celebrarlo con Cristiano, Bale, Modric y compañía… En aquel momento, no le importaban sus compañeros, solo le importaba él, Zinedine Zidane, el hombre que más confiaba en él cuando Karim ya no tenía franqueza prácticamente de nadie dentro del entorno madridista. Benzema se acercó al banquillo y allí, estaba Zidane, que por aquel momento era el segundo técnico de Carlo Ancelotti. Karim le sacó del banquillo del Estadio Santiago Bernabéu, le abrazó y le transmitió su agradecimiento por apoyarle en su momento más complicado. 2.909 días después, Benzema le daba otro abrazo a Zidane, su primer abrazo tras ser galardonado con el Balón de Oro. Un abrazo con un fin totalmente distinto, el sentimiento de la satisfacción. Karim y Zinedine, Benzema y Zidane, una relación paternofilial que durará por siempre.