El defensa uruguayo muestra su lado más personal
Que Jose María Giménez es un grandísimo central lo sabemos todos, pero no era tan conocida su faceta personal. En unas declaraciones, muestra ese lado más íntimo: “Cuando tenía 17 años, mi hermana quedó embarazada con 14 años. Yo no tenía contrato profesional, no ganaba ningún salario. Mi papá tenía una moto e iba a trabajar en una bodega, mi mamá era ama de casa, no había muchos ingresos.
Entonces, ese día me largué a llorar y me planté delante de mis padres. ‘Ese niño va a nacer, y el que se va a hacer cargo voy a ser yo’, dije. No sé qué se podían haber planteado en la cabeza, pero por las dudas yo me anticipé. Ese día llamé a mi representantes y les comenté la situación. Les dije que iba a dejar el fútbol porque quería buscar un trabajo que me diera ingresos para ayudar a ese niño.
Vinieron, se sentaron conmigo, me dijeron que ellos iban a empezar a ayudarme y que no dejara al fútbol porque era mi pasión. Ese mismo año firmé por el Atlético de Madrid. Cuando me lesiono o cuando cometo algún error, los españoles me dicen: ‘Qué mala suerte tenés’. Y yo los miro a los ojos y les digo: ‘Si supieras la buena suerte que tengo…'”
