El FC Barcelona visitaba el Allianz Arena en busca de una victoria que les diera el pase a los octavos de final. El empate no les valía, porque una victoria del Benfica mandaba a los culés a la UEFA Europa League. El Bayern tenía los deberes hechos, pero una victoria dejaba fuera a uno de los “cocos” de la competición. Los alemanes reservaban piezas, pero varias estrellas del equipo partían desde el inicio. Xavi confiaba en Dest y Dembelé en el inicio, Coutinho esperaba en el banquillo.
El Barça empezaba jugándole de tú a tú al Bayern, el partido empezaba bastante igualado. Leroy Sané lo probó de falta directa, pero su remate fue blando a las manos del portero. La réplica inmediata fue de los españoles, pero el remate de Jordi Alba lo salvaba Neuer. Pronto llegarían las malas noticias al Allianz Arena, el Benfica se adelantaba, y poco después se colocaban 2-0 ante el Dinamo de Kiev.

Los alemanes empezaban a apretar en el partido. Muller servía un balón en boca de gol a Lewandowski, pero Ter Stegen salvaba la acción con la yema de los dedos. Musiala también lo intentaba de cabeza. A la tercera fue la vencida para los alemanes. Lewandowski realizaba dos recortes ante Piqué para poner el balón a la cabeza de Muller, el remate del alemán lo sacaba bajo palos Araujo, pero el reloj de Hategan daba validez al gol. Se empezaba a sembrar el pánico en Munich.
El Bayern se empezaba a gustar, y querían seguir hurgando en la herida del conjunto de Xavi. Mingueza entró por Jordi Alba, y Coman le regaló un baile de bienvenida, el francés dejó el balón a Sané y desde 30 metros batía con un disparo potente a Ter Stegen. Los españoles empezaban a ver el abismo cerca.

Los alemanes empezaban la segunda parte como perros de presa. Otra cabalgada del Bayern dejaba cerca el 3-0, el centro de Davies llegaba a Coman que se la dejaba Sané, pero el alemán a portería vacía disparaba directamente a Ter Stegen. El Barça seguía intentándolo, pero el conjunto bávaro asestaba otro duro golpe. Alphonso Davies seguía volviendo loca a la defensa blaugrana, el canadiense llegó a línea de fondo para dejar el balón atrás y que Musiala pusiera el tercero a placer.
El partido empezaba a morir, los alemanes empezaban a reservar a sus estrellas. Xavi hacía lo mismo con Dembelé y De Jong. La debacle se empezaba a acercar, el Benfica seguía ganando y el 3-0 era prácticamente insalvable. Sané tuvo el cuarto en los últimos minutos, pero en el mano a mano la mandó por encima de larguero.
La debacle llegó, el desastre de Munich ocurrió, el FC Barcelona no jugará los octavos de final de la Champions League después de 20 años. Ni ellos ganaron en Munich, ni el Benfica pinchó ante el Dinamo. El equipo de Xavi jugará Europa League este año, el Bayern estará como cabeza de serie y el Benfica entra como segundo de grupo en el sorteo de lunes.