El Atlético de Madrid ha conseguido tres puntos de oro ante un Salzburgo que ha puesto contra las cuerdas a los rojiblancos. Joao Félix, el menino de oro, ha redondeado su fantástica actuación con un doblete y ha demostrado echarse el equipo a la espalda cuando su equipo más lo ha necesitado.

Volvía la Champions League al Wanda Metropolitano de la mano del Atlético de Madrid y del Salzburgo. El encuentro correspondiente a la jornada 2 de la fase de grupos enfrentaba a los de Simeone, que venían de ser goleados ante el vigente campeón de la competición y buscaban reponerse del golpe y tomar ventaja de cara a la clasificación, y al equipo entrenado por Jesse Marsch que llegaba a Madrid tras empatar con el Lokomotiv en la jornada inaugural de la competición.
Desde el comienzo del encuentro se pudo ver a un Salzburgo eléctrico que ejercía una fuerte presión arriba que estaba haciendo daño a los colchoneros. El despliegue enérgico de los austriacos sorprendía a los locales que sufrían para superar la primera línea de presión que ejercían sus oponentes. A pesar de ello, emergió en el Atlético la figura de un Joao Félix que lejos de esconderse se mostraba muy participativo y buscaba la pelota constantemente. Con muchas ganas parecía estar el luso y pronto pudo firmar una obra de arte, Herrera colgaba un balón al área que Joao remataba al larguero de chilena, una pena que el travesaño frenase uno de los goles de la temporada.

Cuando el reloj se acercaba a la media hora de encuentro el Atlético se puso por delante en el marcador. Los rojiblancos aprovechaban la inferioridad por lesión de su rival, y tras una contra Llorente recogía un balón en la frontal para meter un zurdazo al fondo de la red y adelantar a los suyos, algo más pudo hacer el portero pero el balón acabó en la portería. Acusó el gol el Salzburgo que parecía haber perdido fuelle y de hecho Llorente pudo ampliar la ventaja pero mandó fuera el disparo en un mano a mano, Suárez y Joao también tuvieron sus ocasiones pero el segundo gol no llegó.
El tanto que llegaría sería el del empate, Herrera perdía un balón en mediocampo que acabó en las botas de Szoboszlai, que definió a la perfección haciendo honor a la fama que el húngaro tiene en su golpeo. Y con las tablas en el luminoso se llegaba al descanso, el Atlético, que había sobrevivido a la presión de los austriacos en el arranque y se había puesto por delante, encaraba los vestuarios con el marcador igualado tras un fallo cuando más controlado parecía tenerlo.

En la reanudación se complicó el partido para los de Simeone, los visitantes se adelantaban en el minuto 47 tras una jugada en la que Ulmer corría por la banda izquierda ante el hueco inexplicable que había dejado Trippier, inicio de curso flojo del inglés, para posteriormente meter un balón al que no llegaba Oblak y que Berisha acabaría empujando al interior de la portería defendida por el esloveno.
Le tocaba remar a un Atlético que veía como se complicaba el partido y, pensando en la fase de grupos, se complicaba la clasificación. Sin embargo los colchoneros respondieron pronto al golpe que le habían atribuido, una jugada magnífica entre Joao y Suárez, de esas jugadas protagonizadas por cracks en la que también intervendría Correa para poner su sello, devolvía el empate al marcador tras anotar Joao el caramelito que el argentino le había servido.

Nuevamente el choque estaba empatado y el partido estaba en un alambre, el partido podía caer para cualquiera de los lados. Joao mandaba alto el cabezazo que hubiese sido el 3-2, Oblak evitaba el 2-3 haciendo un paradón de esos que tantas veces han salvado a su equipo, el partido parecía loco y las ocasiones se sucedían en las dos áreas.
Ya en la recta final el Cholo movió el banquillo, hizo un triple cambio que le acabó dando el partido. Hermoso sustituía a un Lodi que, al igual que Trippier, son la zona más endeble del equipo, Torreira daba el relevo a un Herrera débil en la medular y Lemar entraba en puesto de Suárez que acusaba el cansancio.
En los minutos finales Joao Félix, el menino de oro, redondeaba su actuación y acababa con un meritorio Slazburgo tras recoger dentro del área un balón de Lemar y rematarlo a portería. El luso le ha dado tres puntos vitales a su equipo y ha sido el jugador del partido, y que mejor recompensa para él que darle el triunfo a los suyos con el gol que rompía un encuentro muy disputado entre los dos equipos.

Final del partido y victoria vital para un Atlético que se coloca en la segunda posición del grupo A. Bonito partido el vivido esta noche en la capital española entre madrileños y austriacos, pero los visitantes no contaban con la aparición del Golden Boy, Joao Félix, que esta noche ha demostrado que tiene el hambre propio de un rey que quiere su corona.
Autor: Víctor Sampedro