
Seguimos con la sección en la que hablaremos del jugador más determinante de cada equipo de la Liga Santander. Es la hora del Celta de Vigo, un equipo que tras la salida de Eduardo Berizzo no ha vuelto a ser el mismo y en las últimas temporadas ha luchado por la permanencia en la máxima competición del futbol español.
La temporada pasada el Celta acabó decimoséptimo en la clasificación, apenas un punto por encima del Leganés que al final fue el equipo que descendió a la categoría de plata. Muchos años lleva el Celta coqueteando con el descenso y si este descenso nunca ha terminado de llegar para el equipo vigués, es en gran medida gracias al desempeño de su jugador estrella, su líder, su capitán el jugador que lleva el escudo del Celta en el corazón: Iago Aspas.

El Celta es un equipo que a priori al empezar las campañas futbolísticas, nutrido de grandes jugadores, siempre se espera un buen rendimiento a lo largo de la temporada, pero por unas cosas o por otras, el cuadro celtiña nunca termina de cumplir las expectativas. Jugadores como Pione Sisto, Denis Suárez, Smolov, Rafinha, Murillo, Okay Yokuslu nunca han terminado de tener un rendimiento regular durante las temporadas. Todo esto ha hecho que el Celta en los últimos años haya estado muy abajo en la clasificación y si este mal rendimiento no ha terminado en algo peor es sin duda gracias a Iago Aspas.
Inicios teñidos de azul celeste
Iago Aspas nació en Moaña (Pontevedra) en 1987 y empezó a dar los primeros pasos como futbolista en el equipo de su tierra natal, con tan solo 9 años ingresó en las categorías inferiores del Celta de Vigo, tras una breve estancia en el Rápido de Bouzas, regresó al club de sus amores para jugar en el filial del Celta.

En 2006 fue convocado para un partido de Copa de la UEFA contra el Newcastle y en la temporada 2008/2009 pese a hacer la pretemporada con el primer equipo el entrenador por aquel entonces Pepe Murcia no le dio la oportunidad de debutar con el primer equipo.
Sería definitivamente el 8 de junio de 2008 cuando Iago debutó con la elástica celtiña, en un partido que el Celta perdió por 3-1 en el Helmántico (Salamanca). En ese mismo año sería decisivo en el tramo final de temporada para evitar el descenso de categoría del Celta, que además arrastraba problemas institucionales. Aspas con un par de goles consiguió salvar a su equipo de esa situación límite, mantener al Celta en la categoría y de paso hacerse un hueco definitivo en el primer equipo.

Entrada en el primer equipo y erupción
La temporada 2009/2010 fue la de su estreno y consolidación en la primera plantilla del Celta, recibió el dorsal número 11 y en aquel año empezó a dar síntomas del gran futbolista que era a pesar de no tener regularidad en el once inicial.
Temporada 2011/2012, el Celta era un serio aspirante a conseguir el ascenso a primera división y Iago con 23 años cuajó el mejor curso de su corta carrera como profesional, anotó un total de 23 goles que a la postre fueron decisivos para el ascenso del equipo gallego a la división de oro del fútbol español.
Con un puesto garantizado en el once inicial del Celta, Iago hizo su debut en primera división y anotó su primer gol el 1 de septiembre de 2012 frente al Osasuna, ese día el Celta ganó por 2-0. Pero no todo era un camino de rosas para el genio de Moaña, un incidente con Marchena en el siempre caliente derbi gallego contra el Deportivo de La Coruña provocó que el comité de competición lo sancionara con 4 partidos. Además reconocido por el entonces seleccionador Vicente Del Bosque, este incidente hizo que no fuera convocado para disputar los partidos clasificatorios al mundial de 2014.

A pesar de todo, Iago con sus goles (12) y asistencias consiguió ayudar al Celta a permanecer en primera división y llamó la atención de grandes clubes europeos. Finalmente un Liverpool en horas bajas contrató los servicios del delantero gallego que tuvo que abandonar el equipo de sus amores con una clara intención de volver algún día a la que él consideraba su casa.
Aventuras infructuosas en Liverpool y Sevilla
En el mercado veraniego del año 2013, el Liverpool acordó el fichaje del delantero gallego con el Celta por una cantidad aproximada de 9 millones de euros. Iago no terminó de adaptarse al fútbol inglés y apenas una temporada después y habiendo anotado un solo gol con la camiseta de los “Reds”, se marchó traspasado al Sevilla FC.

Con la llegada de nuevo al fútbol español, parecía que Iago iba a encontrar esas sensaciones tan buenas que había tenido en Vigo, pero no todo fue como parecía, Aspas contó con más minutos que en el Liverpool pero su rendimiento siguió dejando mucho que desear, fue campeón de Europa League con Unai Emery a los mandos de la nave hispalense, pero siempre por detrás de Gameiro y Carlos Bacca.

Vuelta a casa
Tras dos temporadas con muy mal balance, tanto de minutos jugados como de rendimiento en general, los rumores a cerca de la vuelta de Aspas a Vigo empezaron a hacerse notar y finalmente en verano de 2015 el Celta pagó cuatro millones de euros al Sevilla y se hizo de nuevo con los servicios del delantero moañés.

La campaña 2015/2016 fue sin lugar a dudas la mejor temporada de Aspas como profesional hasta aquel entonces, el Celta consiguió billete para disputar la Europa League, el equipo llegó a semifinales de la Copa del Rey apeando al Atlético de Madrid en cuartos después de un 2-3 histórico en el antiguo Vicente Calderón, finalmente el equipo olívico sería eliminado por el Sevilla.
Fue a las órdenes de Eduardo Berizzo cuando el Celta y Aspas vivieron su mejor momento, en la temporada 2016/2017 el Celta disputó la UEFFA Europa League, llegando hasta semifinales y siendo eliminado por el Manchester United por aquel entonces entrenado por Mourinho, en una eliminatoria histórica. Además, volvió a las semifinales de la Copa del Rey, apeando al Real Madrid de Zidane en cuartos, pero esta vez el Deportivo Alavés le impidió jugar la final en el Vicente Calderón. Este año Aspas consiguió su primer trofeo Zarra, al máximo goleador nacional (19) en la Liga Santander.

Con la salida de Berizzo, el Celta como equipo nunca volvió a ser el mismo, el rendimiento del equipo bajó considerablemente a pesar de que Iago siguió con su gran momento goleador, (superó su cifra máxima de goles en el campeonato doméstico) consiguiendo el premio Zarra una vez más.
Su gran rendimiento individual hizo que Lopetegui lo convocara para el Mundial de Rusia en 2018, siendo de lo poco destacable de la selección española, anotó un gol contra Marruecos que evitó el desastre y tuvo buenos minutos el día que la selección fue apeada en octavos de final contra Rusia.

En las últimas dos temporadas, el príncipe de las Bateas ha evitado que el Celta callera en el precipicio de la segunda división. Con sus goles y asistencias en momentos clave, donde a cualquiera de sus compañeros les temblaban las botas Iago ha conseguido mantener al cuadro celeste en primera división con un liderazgo y un carácter que le hacen ser una auténtica institución en Vigo.

Leyenda celeste
Es cierto que Aspas puede ser considerado uno de esos jugadores que cuando los sacas de su hábitat natural no rinde al nivel esperado y más teniendo en cuenta la calidad que atesora. Pero el Celta le debe mucho a Aspas y Aspas le debe mucho al Celta, no hay ninguna duda de que Iago es uno de lo mejores jugadores de la historia del club, sus goles y asistencias lo avalan y bien podría estar a la altura de grandes leyendas del club vigués como Mostovoi, Mazinho o Michel Salgado. Iago siempre ha tenido al Celta en lo más profundo de su corazón y cuando se retire Aspas habrá dejado huella en su querido Balaídos.
Autor: Alejandro López Fernández