
Empezamos la sección en la cual seleccionaremos el mejor jugador o el más determinante de cada equipo de LaLiga. El primer equipo es el Barcelona que, junto al primer jugador, Messi, vienen dominando la competición liguera los últimos años. También se podría haber elegido otros grandes nombres como Piqué, al que muchos ven como futuro presidente, o Busquets, jugador importantísimo en el esquema culé; pero ninguno llega al nivel de Messi ni a la dependencia que tiene el Barça de él.

Lionel Andrés Messi llegó a la ciudad condal con 12 años desde Rosario, donde nació hace 33 años. Su contrato lo firmó en una servilleta, y desde ahí, fue pasando por los equipos inferiores del Barcelona. Debutó en partido oficial contra el Espanyol en el 2004 con 17 años. Ese fue el inicio de una carrera brillante, en la que ha logrado 4 Champions, 10 Ligas, 6 Copas del Rey, estos títulos son una pequeña parte de su gran palmarés; a nivel individual, ha conseguido 6 Balones de Oro, entre otros trofeos. Con estos logros es fácil considerarlo como el mejor jugador de la historia y, además, los títulos los complementa con un gran juego en el campo. Lo único que le falta es un título con la selección, con la que se quedó a las puertas del Mundial en la final del 2014. Este hecho es utilizado frecuentemente por sus detractores.

Centrándonos en el apartado futbolístico, el argentino tiene una habilidad asombrosa con la pelota. Tiene gran velocidad y rapidez de ejecución, gracias a que su centro de gravedad está muy bajo, ya que mide 1,70 m. Es el jugador más determinante en ataque del mundo, gracias a su gran disparo desde cualquier lado del campo, su gran visión de juego, su calidad técnica, su facilidad para regatear, sus cambios de ritmo, su precisión para centrar y pasar, su gran disparo de falta…; estas son algunas de sus características. El astro argentino ha conseguido meter 635 goles oficiales y dar 279 asistencias oficiales. Messi es el centro del ataque del Barcelona y todas las jugadas se dirigen hacia él. Según el paso del tiempo, ha ido perdiendo velocidad, pero ha mejorado su visión de juego lo que le ha llevado a incrementar su número de asistencias. En el terreno de juego, Messi tiene libertad de movimientos, aunque prefiere ubicarse por la derecha o por el centro, para partir desde allí hacia el interior. Cuando el diez no está en el terreno de juego, el Barcelona pierde ideas y calidad, por tanto, el equipo suele sufrir para ganar sin su estrella; por eso se ha desarrollado el término de «Messidependencia».
En el apartado defensivo, no se puede analizar mucho, porque Messi no tiene la obligación de defender ni en su club ni en la selección. El jugador culé aprovecha los momentos defensivos para descansar. Hasta ahora, ningún entrenador le ha comprometido en el aspecto defensivo.

Analizando otros aspectos, hay que destacar su falta de liderazgo, porque siempre que el equipo va perdiendo, —él siendo su capitán—, baja la cabeza y da un paso atrás. A pesar de ser una estrella mundial, no tiene mucha capacidad para liderar al grupo, como otros capitanes o jugadores, como Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo. Fuera del campo y dentro de él, siempre se ha caracterizado por ser una persona respetuosa, ejemplo de ello, es que el diez nunca ha recibido una tarjeta roja.
Este verano ha sido complicado para el jugador, porque quería salir del club tras la humillación en Champions, pero no lo ha conseguido gracias a que Bartomeu le ganó el pulso a sus abogados y a su agente, Jorge Messi —su padre—. La estrella blaugrana quería dejar el Barça, por la mala relación con la directiva, las repetidas eliminaciones de la Champions, la marcha de Luis Suárez, la ilusión de volver a encontrarse con Pep Guardiola, el año en blanco; y para ello, se agarraba a dos cláusulas del contrato, la primera que podía rescindirlo antes del 10 de junio, de la cual se le pasó el plazo debido a que estaba jugándose la competición liguera todavía, y la otra cláusula decía según el jugador que podía rescindir su contrato a partir de la temporada 2019-2020. El Barcelona no aceptó ninguna de las dos cláusulas, con LaLiga dando su apoyo al Barça y el Manchester City sin querer pagar un traspaso millonario; Messi decidió quedarse para no entrar en una lucha jurídica con el club de su vida. Su contrato solo dura hasta la temporada 2020-2021, por lo tanto, Messi será libre para negociar este invierno con cualquier club. En esta temporada, tendrá que decidir si se queda o se va libre a otro club.
Habrá que esperar para saber que le depara el futuro a Messi, si continúa en el Barcelona o decide tomar un nuevo camino, lo que ya sabemos con certeza que es una leyenda del fútbol y su legado durará para siempre.