
Chelsea y Liverpool se enfrentaron en Stamford Bridge en el encuentro perteneciente a la jornada 2 de la liga más competitiva del mundo, la Premier League. El campeón de la anterior edición viajaba a Londres para medirse ante el Chelsea. Un equipo que está entre los favoritos para aspirar al título, después de un verano sin descanso en las oficinas de Stamford Bridge, consiguiendo los fichajes de: Ziyech, Timo Werner, Kai Havertz, Chillwell y Thiago Silva para reforzar al equipo. Un proyecto que tiene como objetivo volver a llevar a los Blues a lo más alto.
Los de Jürgen Klopp salían a por los 3 puntos, con su 11 inicial de gala, contando con sus tres hombres de arriba Sadio Mané, Roberto Firmino y Mohamed Salah, pero la gran novedad era jugar con Fabinho como central acompañado por Virgil Van Dijk. Por el otro lado los de Lampard, salían con la misma alineación que contra el Brighton, aunque el único cambio que destacaba era jugar en el centro del campo con Kovacic en vez de con Loftus-Cheek, como vimos en la anterior jornada.
La primera parte empezaba y el Liverpool dominaba como íbamos a ver en los primeros 45 minutos de partido, muchas ocasiones por parte del equipo de Liverpool, pero la defensa Blue con suerte lograba parar los ataques de los Reds, gracias a la gestión de defensa de Frank Lampard con un 4-5-1. Werner iba a ser el más cuestionado de la primera parte por fallar tres ocasiones de gol claras ante la portería de Alisson. Iban a transcurrir los primeros 45 minutos de partido y Andreas Christensen cometía una falta sobre el extremo senegalés Sadio Mané, que le llevaba a lograr la tarjeta roja directa y dejar a su equipo con un jugador menos en el terreno de juego.

Se cumplían los minutos del tiempo de descanso y a consecuencia de esa expulsión finalizando el primer tiempo, se movían las filas del banquillo local y Kai Hvertz era el desafortunado que abandonaba el tereno de juego y en su lugar entraba el joven jugador de 22 años, Tomori. Klopp, también veía oportuno hacer cambios en su once y hacia debutar en la liga inglesa con la camiseta del Liverpool a Thiago Alcántara, que suplía a Henderson en la segunda mitad de partido.

Poco espero el campeón, para anotar su primer gol, que llegaba en el minuto 50 con una gran jugada que asistía Firmino a Mané, que definía con un testarazo correctamente en la portería rival de Kepa Arrizabalaga. No pasaron ni cinco minutos del primer gol y el portero español cometía un fallo, al pasar la pelota a Sadio Mané equivocadamente, en el que el jugador de Senegal aprovechaba para marcar un doblete y ampliar la ventaja sobre el Chelsea.

Seguía dominando el partido los de Jürgen Klopp, cuando hacían penalti sobre Timo Werner y se disponía a ejecutarlo Jorginho. Tenía la oportunidad de acortar distancias pero no la aprovecho debido a una gran parada de Alisson Becker.
Terminaba el encuentro, y el Liverpool lograba los 3 puntos con un único objetivo que es volver a ganar la Premier League por segunda vez consecutiva, en cambio, al otro lado un Chelsea en construcción, con malas sensaciones y con muchos factores que corregir.

En la próxima jornada el Liverpool recibirá al Arsenal de Arteta, contra el cuál querrá lograr de nuevo la victoria y volver a sumar los 3 puntos además de ganarlo en signo de revancha por causa de perder contra ellos la Community Shield hace menos de un mes. El Chelsea se medirá ante el West bromwich Albion fuera de casa, buscando confianza y frutos de un proyecto prometedor.