El estadio de la Cerámica abría sus puertas para que el proyecto del submarino amarillo empezará a rodar en busca de conseguir de nuevo una plaza europea. En frente un Huesca en busca de una permanencia que no consiguió en su primera y única presencia en La Liga Santander.
Emery alineaba de inicio su once de gala, Parejo y Coquelin debutaban como jugadores amarillos, Pedraza se colocaba en un lateral izquierdo mermado por la lesión de Alberto Moreno, mientras que Kubo esperaba su oportunidad desde el banquillo. Míchel seguía confiando en el bloque que consiguió el ascenso, tan solo entró Andrés Fernández bajo los palos y Maffeo en el carril derecho.
El partido comenzó muy frenético, David Ferreiro avisó al submarino amarillo con varios envíos al área muy peligrosos. Pero cuando coge el balón Gerard pasan cosas, el delantero combinó con Samu para realizar un remate cruzado que desvío a la perfección Andrés Fernández.
La dupla Moreno-Alcácer empezaba a dar sus frutos, el catalán filtró dos balones al valenciano, de los cuales uno acabó en el fondo de la red, pero en ambas ocasiones el delantero se encontraba en posición ilegal. En un córner botado por Parejo llegaría el segundo gol anulado, Gerard se impuso con un gran cabezazo, Andrés la paró y Albiol cogió el rechace para marcar a placer, pero el capitán también se encontraba en posición ilegal.
Tras la pausa de hidratación el equipo amarillo se empezó a diluir en el último tramo del primer acto. El Huesca dio un paso hacia delante y el japonés Okazaki avisó con un remate de cabeza. A falta de dos minutos para que se acabase la primera parte, Juan Carlos recuperó un balón en campo rival, abrió el balón para que Maffeo apareciera como un relámpago para recortar a Moi Gómez, ponerla en el segundo palo y batir a Sergio Asenjo.
Al inicio del segundo acto el Villarreal volvió a hacer con el control del balón, pero no permutaba en el área aragonesa. La sociedad Ferreiro-Juan Carlos estaba dando muchos dolores de cabeza a la defensa amarilla. Okazaki remató desviado un centro de Ferreiro y otro pase de la muerte del extremo gallego acabó con un remate de Juan Carlos que desvió el propio jugador nipón.
El Huesca se defendía con uñas y dientes, el Villarreal no conseguía hacer daño a los aragoneses. En algunas ocasiones el héroe se puede convertir en villano, Moi centró una falta lateral que peinaba Gerard Moreno e impactaba en el brazo de Maffeo. Estrada revisó la jugada en el monitor y señaló penalti, el propio delantero catalán fue el encargado de transformar el penalti e igualar la contienda.
El tiempo se iba acabando y las fuerzas en el equipo aragonés estaban agotándose. Kubo entraba para meter una marcha más en el submarino amarillo, Gerard seguía intentándolo pero sin éxito. En los dos últimos minutos los dos equipos se volvieron locos en busca de la victoria, Pulido introdujo el balón en el fondo de la red pero el capitán aragonés se encontraba en posición ilegal, y para terminar el partido, otra vez Gerard pone un balón en el área pequeña que remata Fer Niño a bocajarro pero su ex-compañero Andrés Fernández salvaría al conjunto oscense.
El empate no deja satisfecho a ningún equipo que querían comenzar con victoria en la primera jornada, finalmente reparto de puntos entre el Villarreal y Huesca en un partido que se pudo llevar cualquiera pero no consiguió llevarse nadie.
