Dos años después de su retirada, el bicampeón del mundo Fernando Alonso volverá a competir al volante de un monoplaza. Una vez más, Renault ha sido la escudería que se ha lanzado a contratar los servicios del asturiano, con un contrato hasta final del 2022. La ilusión que genera la vuelta de un piloto con el talento de Alonso es evidente. Pero desde aquí lanzamos un mensaje de cautela a aquellos que piensan que va a llegar a luchar por su tercer título mundial. Lo más probable es que no sea así.

Difícil situación de Renault
La crisis del COVID-19 ha hecho mella en la escudería francesa. Su economía ha tenido mejores momentos, y en Fórmula 1, sin un presupuesto importante, es mucho más difícil llegar a tener un coche ganador. Es cierto que Alonso siempre es un importante reclamo para posibles empresas patrocinadoras, por el revuelo mediático que genera todo lo que hace. Pero hay que tener calma con los chicos del rombo.
No obstante, este 2020, todos los equipos, a excepción de Mercedes, se encuentran compactados en muy pocas décimas de segundo, y unas manos como las de Fernando Alonso pueden ser un factor diferencial que te permita aprovechar los pinchazos de los de arriba cuando estos sucedan. Se espera que los coches de 2021 sean similares a los de este año, porque todas las fábricas centrarán sus esfuerzos en la temporada 2022, en la que se produce el cambio de normativa y, a priori, se igualará el rendimiento de los diferentes coches.
¿Volverán los colores de Asturias a Renault?
Una de las peticiones más sonadas en redes sociales en las últimas horas, es la vuelta de los colores azul y amarillo de 2005. Teniendo en cuenta la buena suerte que les dieron en la primera etapa de Fernando Alonso en el equipo, a lo mejor no es una locura.

El automovilismo español tendrá mucho que celebrar a partir de marzo del año que viene. Porque, además de Alonso en la parrilla de salida de nuevo, Sainz estará vistiendo el rojo Ferrari, que esperamos le siente como un guante. Nada nos gustaría más que ver a los dos baluartes del automovilismo español compartiendo alegrías en la Fórmula 1.
Con los pies en la tierra
Alonso es muy consciente, y quien esté pensando reengancharse a las carreras el año que viene también debería, de que la lucha por las victorias no va a llegar en el primer Gran Premio. Tal vez no lo haga en toda la temporada. Vuelve para disfrutar de la competición que un día le dio la gloria. Para mejorar un proyecto que puede llegar a ser competitivo. También porque tras el COVID-19, otras categorías tienen menos opciones de mantener el nivel. Pero ganar, al menos en 2021, sería como una alineación de planetas.
Desde aquí, en todo caso, le deseamos toda la suerte del mundo, esperando que tanto él como Sainz, puedan dar mucha guerra y devolver la afición a los muchos españoles que se quedaron un poquito huérfanos con su ausencia.