
Alavés y Osasuna se enfrentaban hoy a las 19:30 en Mendizorroza en un encuentro que tenía el fin de cambiar sus respectivas malas dinámicas para alejarlos definitivamente del descenso, ya que ambos acumulaban 35 puntos en su casillero antes del enfrentamiento. El objetivo lo consiguieron los visitantes, que si no lo estaban ya, ahora sí que están salvados casi al cien por cien.
La poca fluidez del juego imperó en la primera mitad del partido, habiendo muy pocos acercamientos y mucho juego directo entre dos equipos que acostumbran a ello. De hecho, ambos dispararon 3 veces pero ninguna de ellas a puerta, lo que demuestra que predominó la igualdad y la poca brillantez del juego. Aún así, allá por el minuto 41, Joselu tuvo la más clara con un cabezazo mal defendido por el conjunto rojillo que se le marchó por encima del marco defendido por Sergio Herrera.

A los 10 minutos del comienzo del segundo acto, Lucas Pérez dispondría de otra ocasión clara en la que no definió bien, mandando el disparo directamente fuera. No sería hasta el minuto 62 cuando el Osasuna consiguió llegar con peligro mediante una falta botada en corto que remató Aridane solo en el área pequeña tras el excelente centro de Roberto Torres.
Si antes avisaba, en la siguiente ocasión no perdonaría el equipo dirigido por Jagoba Arrasate. Una mala acción de Ely rompiendo el fuera de juego concluyó en un rebote que le cayó a Toni Lato, que anotó tras un buen disparo cruzado ante el que poco pudo hacer Fernando Pacheco. De ahí en adelante, el Osasuna consiguió volver a dormir el partido defendiéndose bien y propiciando que el Alavés no creara peligro, por lo que el marcador no se movería hasta el final.

Victoria muy importante de los de Pamplona, que aprovecharon muy bien su poca producción ofensiva para sacarle el máximo provecho. Los de Garitano, por el contrario, volvieron a no convencer a pesar de haber jugado un encuentro igualado. En este deporte (al igual que en el resto), el resultado suele ser más importante que el nivel ofrecido; por ello, el resultado no aliviará a los aficionados vitorianos que esperarán rascar algo de su próxima visita al Metropolitano.