
Quedan tan solo 14 días para que comience el Mundial 2020 de Fórmula 1. Qué bien suena. El mundo aún se está recuperando de la crisis del COVID-19, pero los deportes están volviendo a su particular nueva normalidad. Y el Gran Circo no iba a ser menos. Es cierto que los aficionados al automovilismo han tenido que esperar un poco más que en otras disciplinas, porque es un deporte que exige el compromiso de muchos países a la vez, por lo que la gestión por parte de la FIA en estos meses ha sido un verdadero rompecabezas. Pero, al fin, el 5 de julio, veremos las luces del semáforo apagarse en el GP de Austria.
Desde el 1 de diciembre en Abu Dhabi no hay carreras y, sin embargo, en este tiempo la denominada por muchos “silly season”, o los meses de los rumores eternos, ha dado muchísimo juego. Carlos Sainz nuevo compañero de Leclerc en Ferrari en 2021, Ricciardo abandonará Renault para ocupar el asiento del español, el futuro de Sebastian Vettel cada vez más oscuro… y siempre en nuestros corazones, y en los titulares de la prensa generalista española, el deseo de que Fernando Alonso vuelva a competir por su tercer mundial (algo que, ya les adelantamos, se antoja realmente difícil).
2020 con la mirada puesta en 2021
No olvidemos que, antes de que todos estos movimientos se hagan realidad, hay una temporada por disfrutar. Una temporada extraña, sí, pero que a ojos de la posteridad contará lo mismo que todas las demás. El año en que, si todo sale como está en el guion – algo que no siempre sucede en este deporte – Lewis Hamilton empataría a siete títulos mundiales con Michael Schumacher. Estamos en junio, y por ahora solo hay ocho carreras confirmadas, todas ellas en Europa. Los circuitos urbanos y semiurbanos (Mónaco, Singapur, Canadá y Australia), parecen totalmente descartados, y es posible que aparezcan nuevos trazados en este improvisado calendario.
Las escuderías que optan a conseguir victorias serán casi con toda seguridad las mismas que el año pasado, Mercedes, Ferrari y Red Bull. McLaren el año pasado se consolidó en la cuarta posición en el mundial de constructores, y si siguen su progresión, tal vez estén más cerca de los grandes, pero es difícil apostar a que podrán pelear de tú a tú contra ellos. Aunque si cae algún otro podio para Carlos Sainz, será bienvenido.

Dos carreras en Austria y Gran Bretaña
Los primeros ocho grandes premios se llevarán a cabo en tan solo diez semanas, con dos carreras en Spielberg (GP de Austria y GP de Estiria), Hungaroring, dos más en Silverstone (GP de Gran Bretaña y GP del 70 aniversario), Montmeló, Spa Francorchamps y Monza. Lo que suceda a partir del 6 de septiembre es aún toda una incógnita. Suena Portugal, parece que las carreras en Oriente Medio (Abu Dhabi y Bahréin) se mantendrán, aunque se celebrarían a final de año, Rusia puede entrar con dos carreras, pero todo son rumores y hasta que no se confirmen no podemos asegurar nada.
También será interesante ver cómo gestiona Ferrari la posición de Vettel en su último año vestido de rojo, aunque empeorar el 2019 es complicado. Por otro lado, Latifi debuta en la Fórmula 1 al volante de un Williams, que se prevé seguirá siendo el farolillo rojo de la parrilla. La crisis de Renault podría ser aprovechada por Racing Point, Alpha Tauri, e incluso Haas si consigue encontrar su rumbo.

Habrá que ver cómo se adaptan los equipos a los protocolos de seguridad que limitarán el número de mecánicos en los garajes. Esto implica que los trabajos en el coche serán más lentos, y la escudería que mejor se adapte a la nueva situación podrá conseguir una importante ventaja competitiva con respecto a sus rivales. Además, teniendo en cuenta que la temporada será más corta de lo normal, la fiabilidad cobra una importancia capital, y los errores se pagarán más caros que nunca.
Ganas no faltan entre los hinchas de este deporte de ver a los monoplazas a toda velocidad, aunque sea desde el televisor, pues las primeras carreras serán a puerta cerrada. Y tampoco faltarán los alicientes para que lleguen nuevos telespectadores, si las carreras tienen alternativas, y si la lluvia apareciera de vez en cuando, tendremos una temporada apasionante pese a las dificultades.