
El Manchester City superó cómodamente al Arsenal que visitaba el Etihad. Los de Guardiola demostraron ser infinitamente superiores al desarbolado club londinense, que no fue capaz de dar un nivel competitivo mínimo.
El partido comenzaría de forma igualada entre los dos equipos, incluso con una posesión superior para los de Arteta, lo cual cambió desde la lesión y posterior sustitución de Granit Xhaka. Pero la primera parte sería igualada entre los dos equipos, hasta el momento del primer gol, que llegaría a manos de Sterling después de una cagada muy considerable de David Luiz.

El equipo londinense no pudo hacer nada ante el poderío del Manchester City. Antes del descanso la superioridad “citizen” era aplastante y poco tenía que hacer un Arsenal completamente descolocado. Los otros dos goles de los de Pep llegarían después de una expulsión a David Luiz en el 50′, quien además de autoexpulsarse provocaría un penalti con el cual Kevin de Bruyne pondría el segundo en el electrónico.
Ya en el último minuto del encuentro, el “chico maravilla” del Manchester City (Phil Foden) aprovechaba un rechace para tumbar definitivamente al Arsenal en el día que regresaba la competición. El Manchester se reencuentra con las buenas sensaciones habituales de cara a un final de temporada donde se juegan muy poco, mientras que el Arsenal parece seguir hundido a nivel futbolístico, un nivel que hace muchos años que no es alto y que empieza a aburrir a la afición “gunner“.